La compañía taiwanesa HTC, pese a los diversos rumores de reestructuración que estaría experimentando con la marcha de varios directivos en las últimas semanas, está teniendo un punto de máxima visibilidad de cara al usuario. El éxito del HTC One le ha valido nuevamente estar en la lista de la compra de los consumidores de todo el mundo.
Por eso ha presentado dos nuevos smartphones para todos los gustos, con la intención de volver a generar beneficios en este mercado tan competitivio en el que prácticamente sólo Samsung y Apple obtienen números positivos. Se trata del HTC Desire 200 de gama baja, y el gama alta Butterfly S.
HTC Butterfly S cuenta con un procesador Snapdragon 600 a 1.9 GHz, 2GB de RAM, batería de 3.200 mAh (tiene 10.6 mm de grosor, pero esta capacidad se agradece) y 16GB de almacenamiento interno. Cuenta con una pantalla de 5 pulgadas y una resolución de 1920x1080 píxels. El HTC One tiene una pantalla de 4.7 pulgadas, así que este teléfono quiere tentar a los usuarios que les gustan las pantallas realmente grandes, además de que les interese la capa de personalización HTC Sense y el HTC BlinkFeed para estar al corriente de lo que más nos interesa (y que le ha valido buenas críticas a los taiwaneses).
También incorpora los dos altavoces frontales para sonido estéreo con BoomSound, cámara de cuatro Ultrapíxels, y lector de tarjetas microSD de hasta 64 GB. Tiene Android 4.2 preinstalado, y como valor añadido nos proporcionarán 25GB de Dropbox gratis durante dos años. Costará alrededor de los 600 euros (22.900 dólares taiwaneses).
Por otro lado el gama baja HTC Desire 200 cuenta con una pantalla de 3.5 pulgadas con una resolución de 320x480 píxels, lleva Android 4.0 instalado, un procesador de un sólo núcleo a 1GHz, 512MB de RAM, 4GB de almacenamiento interno con lector de tarjetas microSD de hasta 32 GB, cámara trasera de 5 megapíxels, graba vídeo en formato VGA (640x480). En el apartado de conectividad pose Bluetooth 4.0, WiFi 802.11 b/g/n y HSDPA de 7,2 Mbit/s (sin LTE). La batería es de 1.230 mAh. Un gama baja de los de verdad. Su precio será de unos 125 euros (4.990 dólares taiwaneses).
