Las necesidades de fabricación de Apple están poniendo cada vez más a prueba la capacidad de producción de los mayores fabricantes de chips del mundo. Teniendo en cuenta que deben adaptar sus plantas para producir los diseños de Apple según sus especificaciones, muchas veces no son capaces de cumplir con las expectativas de los californianos.
Pero hasta el momento Apple sigue solo diseñando sus productos, los componentes que usa (como los chips A6 que lleva el iPhone 5) y los procesos industriales de fabricación que aseguran la calidad de su producción. Quizás por eso el nuevo rumor de que Apple podría haber adquirido una empresa tainwanesa de chips, United Microlectronics Corporation, no debería sorprender a nadie.
El rumor hay que tomarlo con la debida precaución de los rumores de compras y adquisiciones de las grandes compañías, aunque el origen de la noticia predijo acertadamente el cambio de chips gráficos de Apple a Nvidia el año pasado, pero falló en otros. Realmente, lo más probable es que no haya realizado dicha adquisición sino que más bien haya llegado a nuevos acuerdos de producción.
Hace unos días conocíamos que TSMC iba a adaptar diversas plantas para fabricar los nuevos procesadores de Apple con tecnología de 20 nm, y el distanciamiento con Samsung, uno de sus principales proveedores de componentes, le obliga a buscar nuevos fabricantes y proveedores también lejos de Foxconn y Pegatron.
Estos movimiento quizás podrían apuntar a nuevas gamas de productos de Apple que pudieran aparecer en los próximos meses (con la más esperada siendo la de los relojes inteligente iWatch). De hecho, el principal problema de Apple es que el no produce ni ensambla nada ya que no dispone de fábricas, sino que invierte en terceras empresas para que hagan esa labor de producción y ensamblaje.
Por eso, si realmente ha adquirido una empresa taiwanesa fabricante de chips, podría ser un primer paso hacia la producción propia para autoabastecerse y no volver a tener problemas de producción como los que ha experimentado con el iPhone 5 e iPad mini. Sería un modelo parecido al de Samsung, pero respaldado con más de 150.000 millones de dólares en sus cuentas bancarias.