Uno de los puntos más criticados de la beta de iOS 7 hasta el momento es la extrema sencillez de los iconos que hay en casi todas partes del sistema operativo. Por eso se preveían cambios de diseño antes de la versión definitiva de iOS 7 en otoño, y han empezado por cambiar los iconos de la zona de configuración del sistema operativo.

Ahora son menos... azules y más coloridos. Es un cambio que realmente se agradece ya que uno de los fallos que siempre le he visto a este tipo de aproximaciones casi monocromáticas, planas, es la monotonía. Además de este cambio de aspecto (el punto clave de esta versión de iOS), podemos encontrarnos con nuevas opciones de configuración del Centro de Control, como por ejemplo desactivar el acceso al mismo mientras estemos dentro de una aplicación (algo de agradecer porque más de una vez he mostrado el centro de control sin querer al barrer con el dedo la pantalla de abajo arriba).

Otros cambios menores incluyen un nuevo icono de Twitter, un nuevo botón de "deslizar para apagar", acceso a la cámara más sencillo desde la pantalla de bloqueo, mejoras importantes en el rendimiento del sistema operativo (ya se notaban en la beta 4, pero en esta todavía más), mejoras en la duración de la batería (lo mismo), y la posibilidad de arrastrar hacia abajo las notificaciones que aparecen en la zona superior de la pantalla, entre otros.

Con esta versión, y si empieza Apple a proporcionar actualizaciones semanales, podrían llevar a la presentación de algún nuevo dispositivo iOS a mediados de septiembre. Por el momento no echo de menos iOS 6, y cada nueva beta que sacan demuestra que finalmente Apple se ha actualizado a los tiempos que corren (y esperemos que no vuelvan a cometer el error de quedarse atrás).

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