La batalla de los smartphones se está trasladando poco a poco a la gama media y baja al estar convirtiéndose los smartphones en el tipo de teléfono estándar. La semana pasada aparecía el dato de que ya se venden en el mundo más teléfonos inteligentes que teléfonos tradicionales, y de aquí a los próximos dos años será casi los únicos que haya en el mercado.

Telefónos como el Aquaris 4.5 que está vendiendo en España la empresa bq merecen especial atención. No todo el mundo tiene 600 euros para gastarse en un teléfono de gama alta con el que tendremos prácticamente asegurada una gran experiencia de usuario pero, ¿la podemos tener con un teléfono que cueste menos de 200 euros? La respuesta os la adelanto aunque me extenderé en ella en la conclusión: un rotundo sí.

bq es una empresa que se dedica al diseño y fabricación de tabletas que durante este año sacaron el smartphone que vamos a analizar, el Aquaris 4.5. Lleva desde hace unos meses en el mercado, pero nunca es tarde para analizar un nuevo gadget, y menos si es de una empresa española.

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Diseño y hardware

Quizás lo primero que tendríamos que comentar es su precio: 169 euros. Está en la línea de otros teléfonos de gama baja como el Lumia 520, pero no estamos ante los gama baja de Android de hace uno o dos años que tenían una características que, bueno, mejor olvidar. La caja del teléfono contiene también unos auriculares con control de volumen y que también pueden usarse para escuchar la radio, los manuales de instrucciones y garantías, el cable microUSB a USB y un adaptador de USB a corriente.

Este teléfono cuenta con un diseño atractivo, en la línea principal de lo que se puede ver en el mercado actual de la telefonía celular. La cámara de fotos sobresale ligeramente por la parte posterior, por lo que quedará ligeramente "cojo" cuando esté sobre la mesa y queramos usarlo, aunque tampoco representa un problema. La tapa trasera se puede quitar fácilmente y una vez removida veremos una de sus primeras características que me parece realmente interesante: cuenta con posibilidad de doble tarjeta SIM, muy útil para llevar un único teléfono encima los que también disponemos de un número para el trabajo. También podremos ver el slot para tarjeta microSD, aunque el terminal viene con una de 32GB de serie (además de los 4GB de almacenamiento interno, de los cuales quedan libres 2GB por lo que ocupa Android), así como la batería de 1.600 mAh que incluye.

No soy un gran fan de las pantallas grandes, pero con unas dimensiones de 132x67x10.25 milímetros y su peso de 150 gramos, es un teléfono que se sujeta bien. Quizás no hasta el punto de poder manejarlo con una sola mano, pero al tacto es agradable pese a estar fabricado en plástico. Está disponible en color blanco mate, así que podéis comprobar por las fotos que es un terminal atractivo. El botón de encendido está en la parte superior derecha, y los botones de volumen en el lateral izquierdo. Cuenta con los tres botones físicos habituales en Android que, aunque vaya contra la recomendación de Google de que estos no se incluyan y se muestren en la pantalla táctil, yo los prefiero. En el lateral inferior izquierdo está situado el conector microUSB para cargar y acceder al teléfono.

El secreto para que la actual gama baja de smartphones sean buenos son los SoC (System-On-a-Chip, o un único chip que incluye procesador y capacidades gráficas entre otras características) baratos pero potentes como el que incluye el Aquaris 4.5. Se trata del Mediatek MT6577, que incluye un procesador de doble núcleo a 1GHz (ARM Cortex-A9) y una GPU PowerVR SGX 531. La resolución máxima recomendable que soporta es la que incluye las 4.5 pulgadas de pantalla del teléfono: 540x960 píxels, lo que arroja 240 ppi. Realmente podría soportar hasta 1280x720 píxels, pero el rendimiento gráfico caería en picado. Este SoC lleva en circulación desde el verano de 2012, así que está bastante testeado a estas alturas.

Quizás sea una cuestión de gusto personal, pero me encanta Mediatek. Dan un estupendo rendimiento, a costa de incluir menos características, o realmente características que no son necesarias en un terminal de gama media o baja. En el caso del MT6577 no se pierde nada importante en España al no disponer de redes LTE todavía. Cuenta con soporte con Bluetooth 4.0, cámara de hasta 8 megapíxels (que es la que incluye el Aquaris 4.5), conectividad 3G HSDPA y HSUPA de hasta 7.2 Mbit/s (os sonará a chino, pero permite una buena velocidad sobre conexiones de datos móviles), GPS y WiFi 802.11 b/g/n en la banda de 2.4 GHz. Los SoCs y routers más modernos ya cuentan de serie normalmente la banda de 5 GHz, mucho menos congestionada, pero pocos routers caseros la soportan.

Al procesador le acompaña 1GB de RAM, que es suficiente para ejecutar la versión de Android 4.0.4 que viene por defecto con el terminal. En principio este mismo mes de agosto estará disponible una actualización a la versión 4.1 Jelly Bean, posiblemente el día 19, tras un primer intento a finales de julio de proporcionarlo vía OTA que tuvieron que desactivar por problemas de rendimiento en el terminal.

Siguiendo con el hardware, el móvil cuenta con una cámara de 8 megapíxels con flash y autofocus, y una frontal VGA. El apartado de sonido está cubierto por unos altavoces que no son nada del otro mundo, pero se escuchará bien con un volumen normal, aunque al máximo de volumen puede crear distorsiones.

En cuanto a la pantalla, lo he dejado para el final porque merece una mención especial: me gusta. Acostumbrado a otras pantallas de teléfonos de gama media y baja en los que no se ven bien los colores o se ven unos gigantescos píxels, la combinación de resolución (540x960 qHD) y tipo de pantalla (IPS) hacen que sea atractiva, aunque tiene tendencia a que se vean ciertos colores un poco más rojos de lo que son. Pero en general se ven muy vivos, sobre todo en el caso de los amarillos, y los rojos un poco más oscuros. Pero eso no significa que se vea mal, todo lo contrario.

En el tema de las pantallas siempre soy muy claro: las de 1920x1080 píxels son muy bonitas, pero mi ojo no es capaz, y nunca lo será, de discernir la diferencia de calidad con respecto a una de 1280x720 píxels en 4.5 pulgadas. Y en el caso de los 540x960 en esas 4.5 pulgadas que tiene el Aquaris 4.5, a una distancia de unos 30 centímetros (lo habitual al manejar un teléfono), no notaréis los píxels y lo veréis todo bastante nítido aunque no tanto como si llevara una resolución superior (por comparar, el iPhone 4S tiene 326 ppi, referente de pantalla nítida, y el Lumia 520 llega a los 235ppi). En mi caso, no noto prácticamente la diferencia de nitidez, y a la hora de leer páginas webs o vuestro lector de RSS favoritos, lo haréis sin probemas. El veredicto es que la pantalla es un punto fuerte de este terminal, ya que en un teléfono de gama baja podríamos esperar un recorte en la calidad de la misma (ya sea del tipo de pantalla o en su resolución), pero no es el caso en el Aquaris 4.5.

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Batería

El factor del que más dependemos en cualquier smartphone es la batería, y por eso es un punto que hay que analizar a parte. La batería de 1.600 mAh a 3.5V de este terminal lo sitúa en 5.6 Wh. No es una capacidad elevada, pero la combinación de un procesador que no tiene un gran consumo junto a una pantalla de una resolución ajustada le da una buena vida útil.

La duración aproximada de la batería es de 3h50m usándolo constantemente al 100% de brillo y uso intenso de la CPU. Con un uso moderado del terminal puede durar sin problemas todo el día, lo habitual que suelen proporcionarnos los smartphones. Un punto flojo de la batería es que tarda mucho en cargar, aunque quizás sea un tiempo normal para la batería que lleva. El terminal puede llegar a tardar cuatro horas en cargarse al 100 por cien. La primera hora y media conectado a la red eléctrica puede llegar a cargar hasta el 40 o 50 por ciento de la batería.

Rendimiento

Un apartado importante, y por el que más nos preguntan muchas veces a los miembros de Geektopía es: ¿hay algún buen terminal para jugar en torno a los 200 euros? Los hay, pero con una puntualización: no esperéis unos gráficos de última generación. El SoC MT6577 que incluye el Aquaris 4.5 cuenta con soporte a OpenGL 2.0, si bien esto depende también de la versión de Android que lleva instalada, la 4.0 Ice Cream Sandwich.

Juegos como el N.O.V.A. 3 va a tener problemas a la hora de moverlos, pero otros como el de Iron Man 3, con unos gráficos adaptables a las posibilidades reales de nuestro teléfono, funcionarán fluidamente pero sin grandes alardes gráficos. No tenemos que preocuparnos de no poder usar el Aquaris 4.5 para jugar, pero como he dicho, hay que ser conscientes de que no cuenta con la mejor GPU del mercado. Otros juegos recientes como el del próximo estreno en cine de El llanero solitario o Dungeon Hunter 4 también funcionan fluidamente, por lo que podremos utilizar el teléfono para jugar si el desarrollador ha previsto las variopintas capacidades gráficas de los teléfonos Android (sobre todo en tema de texturas), y si es así la combinación de pantalla y procesador del Aquaris 4.5 harán una experiencia de juego agradable.

El rendimiento general del procesador también está en la línea de otros procesadores de la competencia de teléfonos de gama baja, como el Snapdragon S4 Plus MSM8227 del Lumia 520 con GPU Adreno 305. En el apartado de los tests que he podido ejecutar en el terminal se incluyen los relacionados con rendimiento de JavaScript y el de AnTuTu, aunque otros no se han completado correctamente en el teléfono como Basemark X y 3D Mark, por lo que no he podido hacerme bien una idea del rendimiento gráfico real que tiene el terminal. En el caso de AnTuTu, la prueba de rendimiento 3D dió un resultado de 5 fps (en una demo de juego intensa para la GPU), y en alguna prueba de BaseMark X llegó a menos de 1 fps en pruebas de alto rendimiento gráfico (algo para lo que no está preparado esta GPU).

De todas formas con 1GB de RAM da más que suficiente para ejecutar la casi totalidad de juegos que se pueden encontrar en Google Play o Amazon Appstore, pero otra cosa es el nivel de detalle gráfico que veamos y los fps. Como he dicho, si el juego no detecta las capacidades de nuestro teléfono, podemos encontrarnos con que funcionen a entre 1 y 5 fps, lo que les hace prácticamente injugables.

Cámara

La cámara de fotos de este teléfono es de 8 megapíxels. No es mala, con una apertura de f/2,8, por lo que como suele ser habitual en este tipo de teléfonos de gama media-baja, tiene los habituales problemas con las fotos que saca con poca luz. También tiene algunos problemas a la hora de realizar el autofocus, al menos con la versión de Android que viene instalada, la 4.0.4. En interiores tiene tendencia a disparar siempre con flash incluso si hay una buena luz, por lo que tuve que desactivar el flash automático para las pruebas en interiores.

Como podéis ver en las siguiente fotos, tienen buena calidad aunque con poca luz tienden a ser borrosas (mi pulso tampoco es el mejor del mundo, todo he de decirlo) o perder detalle. Le he puesto un difícil competidor, lo sé (un iPhone 4S), pero a la hora de la verdad no se nota tanto la diferencia si tenéis mejor pulso que yo. Quizás se le pueda achacar una cierta tendencia a saturar los colores, y algunas fotos que he sacado salgan ligeramente más rojos algunos colores que deberían salir más tirando hacia el marrón.

Con respecto al autofocus, puesto que si no consigue enfocar automáticamente se puede realizar manualmente y lo hace bien, parece más un problema de software más que de hardware. Me gustaría probar este terminal corriendo con Android 4.1 en vez de la 4.0 porque seguramente estos problemas con la cámara queden solucionados, o al menos mejorados.

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Conclusión

El teléfono Aquaris 4.5 es una excelente opción de gama media-baja para todos aquellos que tengan un presupuesto de menos de 200 euros. La pantalla del teléfono es estupenda, el SoC da un buen rendimiento aunque a veces se tome su tiempo para procesar algunas tareas (sobre todo si es la primera vez que las hace en una aplicación), y el rendimiento gráfico es el suficiente como para que podamos ver vídeos o jugar sin excesivos problemas. No es uno de esos teléfonos que recomendaría para jugar (como sí haría con el bq Aquaris 5 en una próxima review), pero en este rango de precio no vais a encontrar nada mejor, y aun así os servirá también para jugar aunque sea con unas texturas de baja calidad.

Es un verdadero teléfono todo terreno con el que podemos estar seguros de que no nos dejará tirados en ningún momento en las tareas básicas que realizamos más comunmente con un móvil: ver Twitter, Facebook, llamar por teléfono, ver páginas web o algún vídeo. En ese 90 por ciento de tareas comunes nos prestará un buen servicio, y es para lo que podemos recomendar este teléfono de gama media.

Puntuación

7.5

sobre 10

Lo mejor

  • La pantalla
  • Buena duración de la batería
  • Excepcional relación calidad/precio

Lo peor

  • Viene con Android 4.0 instalado, algo obsoleto
  • Los altavoces podrían estar mejor ubicados
Diseño
6
Rendimiento
8
Pantalla
8
Batería
8
Cámara
6