El aspecto del Galaxy S5 no es de los más atractivos que hay en el mercado, y por eso Samsung ha intentado cambiar al menos el aspecto de la interfaz para simplificarla. La tendencia que lleva tiempo usando Microsoft en Windows 8 y Windows Phone con poco acierto (demasiado simple para mi gusto), mejorada por Apple en iOS 7 con mayor fortuna, y ahora también utilizada por Samsung en el TouchWiz.
El siguiente vídeo promocional muestra algunas de las características del teléfono en mayor detalle, aunque sigo pensando que lo que aporta, si bien representa una buena diferencia con respecto al S4, en la práctica no aporta nada revolucionario o que se vaya a necesitar este año. De hecho es mucho mejor opción de compra ahora mismo el S4 que el S5, al menos por la diferencia de precio (390 vs 730 euros).