Microsoft lanzó oficialmente Windows 8.1 el pasado octubre, con muchas novedades pero de pequeña envergadura. Si bien es importante que los usuarios se actualicen por razones de seguridad y para poder disfrutar de esas pequeñas modificaciones (como por ejemplo un botón de apagado en la pantalla de inicio, ¡wow!), una buena parte de los usuarios simplemente no tienen interés en mantenerse actualizados.
Además el paso de Windows 8 a 8.1 es gratuito, así que pocas pegas se le puede poner. Durante el mes de mayo la cuota de mercado de Windows 8.1 ha superado a Windows 8, siendo de un 6,35% frente a un 6,29% respectivamente, y haciendo un 12,64% del total de versiones de sistemas operativos. Eso sí, Windows XP sigue siendo la versión más instalada con un 25,27%, mientras que OS X tiene un 7,39%.
Windows 8.1 ha tardado ocho meses en superar a su versión base. Si bien el ritmo es inferior al de penetración de Windows 7, que sigue siendo el más importante con el 50,06% del mercado. Linux se mantiene en una posición residual en el hogar con un 1,62% de cuota de mercado.
Vía: TechCrunch.