Microsoft anunció en BUILD 2014 que pondría a la venta una versión especial de Windows 8.1 que llevaría integrados los servicios de Bing (buscador, mapas, etc.). Con esto pretende que los fabricantes de equipos con Windows puedan competir mejor con un sistema operativo, gratuito, que se empieza a abrir hueco en las escuelas: Chrome.
El coste de estas licencias de Windows 8.1 con Bing es el que les gusta a los fabricantes de hardware: cero dólares. Normalmente Microsoft impone un coste de entre 20 y 50 dólares por las licencias de Windows 8, pero esto puede llevar a equipos de 250 ó 300 euros a precios muy diferentes del hardware que llevan. En muchos casos, los usuarios ni siquiera van a utilizar el hardware con Windows, eligiendo cualquier distribución gratuita de Linux en su lugar.
Esta licencia también es una versión de la licencia gratuita de Windows que pueden incluir los fabricantes en equipos con pantallas de menos de 9 pulgadas. Poco a poco queda más claro que Microsoft está abrazando el sector servicios de Internet y dejando de lado el que otrora fuera su fuente principal de ingresos: Windows. El desarrollo del sistema operativo lo cobrarán de alguna otra forma (en este caso anuncios en las aplicaciones de Bing), que es lo que hacen Google y Apple con Chrome OS y OS X.
Vía: Ars Technica.