China es uno de esos habituales a realizar prohiciones, y en esta ocasión para desgracia de Microsoft. Oficialmente desde hoy ninguna computadora del gobierno puede llevar instalada Windows 8 o cualquiera de sus versiones. El motivo aducido es que de esta forma van a mejorar el ahorro de energía y la seguridad de sus equipos.
Cómo lo va a conseguir esta prohibición no lo tenemos muy claro, pero el caso es que esto pone en peligro la actualización de una enorme cantidad de equipos que todavía funcionan con Windows XP a versiones más modernas. En China, el 50% de los PCs (incluidos los gubernamentales) utilizan todavía Windows XP, y puesto que Microsoft ya no distribuye actualizaciones, ni siquiera de seguridad, son objetivos potenciales de todo tipo de hackers y malware. Esperemos que al menos los actualicen a Windows 7.
Vía: Ubergizmo.