A principios del verano se le ocurrió a Putin la 'brillante' idea de que las compañías de Internet guardaran en servidores dentro de las fronteras del país toda la información de los ciudadanos rusos. Medidas que irremediablemente hay que unir a las intenciones expansionistas y con morriña del comunismo del gobierno ruso, como buen ex agente de la KGB que es Putin.
Ahora han empezado a notificar a las empresas estadounidenses como Google, Facebook y Twitter, que deben empezar a almacenar dicha información en territorio ruso. También han remitido notificaciones a Yandex, Mail.ru y VKontakte, y a aquellos blogs con más de 3.000 lectores habituales. Además que el gobierno ha pedido a los centros de datos que usen algoritmos de encriptación desarrollados por los servicios de seguridad rusos en lugar de otras alternativas, proporcionando potencialmente acceso al gobierno a la información de los usuarios.
Por si fuera poco, deben de aceptar las políticas de censura de Rusia, que se parecen más a la desinformación del Pravda que a una sociedad occidental moderna. La censura incluye no realizar "llamamientos extremistas" (esto queda a discreción del gobierno, pero también incluiría atacar al Estado), odio verbal, calumnias y lenguaje obsceno. No aceptar las exigencias rusas provocará sanciones a las empresas, y potencialmente el cese de su actividad en territorio ruso.
Vía: GigaOM.