El Internet de las cosas, o usar la red de redes para comunicar todo tipo de dispositivos, desde electrodomésticos hasta paradas de autobús, tiene cada vez más importancia. Si ayer presentaba ARM su plataforma open-source 'mbed' para conectar dispositivos entre si, ahora es Google quien quiere promocionar su propio estándar.
Google realiza una aproximación distinta que ARM, ya que su idea es que cada dispositivo sea consciente de los dispositivos que tenga alrededor de manera directa. El establecimiento de presencia se realizaría mediante Bluetooth LE (low energy) como es habitual en los dispositivos corporales y de todo tipo actualmente, hasta que surja una alternativa mejor.
El nombre de esta plataforma es 'Physical Web' (o Web Física), disponible en Github, ya que pretende poder interactuar con todos los dispositivos sin que haya una aplicación específica para cada uno. Es por lo tanto también open source o no podría cumplir con este objetivo de comunicación.
De cierto modo se podría ver como la versión de Google de los iBeacons de Apple (y también de Gimbal de Qualcomm). Nada nuevo por este lado, pero la comunicación entre los dispositivos se inicia anunciando continuamente una URL identificativa, que puede llevar a: una página web con un mínimo de información del dispositivo, una web totalmente interactiva o un enlace en profundidad hacia una aplicación nativa. De ahí lo de "Web Física". El usuario sólo recibiría las notificaciones de elementos cercanos cuando él quisiera de manera activa para evitar el spam de notificaciones.
La mayor desventaja que le veo a este acercamiento es el de siempre: se requiere una conexión a Internet para poder comunicarse con el dispositivo que queremos. Las aplicaciones nativas permiten interactuar sin esa restricción con otros dispositivos, algo que por ejemplo puede hacer el sistema de pagos Apple Pay al realizar la autenticación del usuario localmente (mediante Touch ID).
Esto además se ve en que uno de los ejemplos de uso que pone es el de poder pagar sin necesidad de una aplicación. Pero claro, en su lugar necesitas pagar a través de una web, y ya volvemos al círculo vicioso de necesitar Internet para realizar una compra segura. Está muy bien conectar hasta mis calzoncillos a Internet, pero hay que tener en cuenta al usuario y la usabilidad de los productos y servicios resultantes.
Sea como sea, ya son muchas las compañías que quieren crear un estándar relacionado con la comunicación entre dispositivos del Internet de las cosas y que tienen como objetivo simplicar todo el proceso, pero en última instancia sólo terminará habiendo muchas plataformas entre los que elegir y ningún estándar real. Poner a todas las empresas de acuerdo es imposible, por muy buenas intenciones que tengan.
Vía: TechCrunch.