Sony sigue sin encontrar su rumbo en el mundo de la telefonía, y no será por que sus equipos de gama alta Xperia no sean buenos. Lo son, pero no ha conseguido que los consumidores opinen lo mismo con sus equipos de gama media y baja. Por eso la división móvil de Sony ha reportado a la compañía unas pérdidas de 1.578 millones de dólares durante el tercer trimestre del año, y eso que ha conseguido aumentar sus ingresos ligeramente.
Las cuentas del resto de las divisiones de Sony son en general positivas, lo que les ha evitado un desastre financiero. Sony ingresó 17.445 millones de dólares y "sólo" unas pérdidas de 785 millones. Podría haber sido peor si no fuera por el buen resultado de la PlayStation 4 y su división de componentes electrónicos, que aportaron 471 millones de beneficios.
Puede que los primeros terminales de Sony con Android le esté pasando factura a la compañía, por que no eran especialmente buenos. Ni siquiera los de hace un par de años, que han presentado una buena cantidad de problemas. Con la nueva gama de dispositivos Xperia, Sony sí que ha conseguido claramente grandes equipos, pero está por ver si conseguirá que el consumidor los compre. Al menos el Xperia Z3 Compact es uno de los que veo con más posibilidades de triunfar con su estupenda batería y tamaño no demasiado exagerado.
Pero el resto de las gamas de Sony necesitan un buen repaso y tener claro que su competencia son fabricantes como Xiaomi y Motorola, que a base de precios ajustados y buena calidad han erosionado el suelo bajo los pies de las grandes multinacionales como Samsung.
Vía: TechCrunch.