El nuevo teléfono de Google, o más bien phablet, ha sido recibido con interés dispar. Por un lado incluye una pantalla de 6 pulgadas lo que lo convierte en un teléfono grande, y por otro tiene un precio de partida de 649 euros. Dista mucho de lo que era el Nexus 5 que tenía un precio de 349 euros, bastante ajustado para el hardware que llevaba hace un año.
El desmontaje del Nexus 6 por parte de iFixit muestra que al menos es fácil de reparar, y le dan una nota de 7 sobre 10, que es la misma que la del iPhone 6. Los fabricantes se están alejando de usar gran cantidad de pegamento y formas de montar los teléfonos que entorpecen totalmente su reparación sin pasar por el servicio técnico.
Motorola ha utilizado una buena cantidad de tornillos para sujetar los componentes a la carcasa y placa, y no es difícil de abrir. El componente más difícil de cambiar sería la batería, ya que está sujeta por pegamento, no es especialmente fácil de acceder a ella. Otros que no son fáciles de cambiar son el lector de tarjeta SIM, el vibrador, puerto USB y el altavoz.