El Ministerio del Interior ha presentado la nueva versión del DNI electrónico, la 3.0, en un intento por extender su uso entre la población. La mayor novedad es que ahora se comporta como una etiqueta pasiva NFC, por lo que cualquier dispositivo con un chip NFC podrá comunicarse con nuestro DNI, por ejemplo un teléfono o una tableta.
Esto añade un nivel de comodidad al usuario por que no tendrá que adquirir un lector de tarjetas específico como venía ocurriendo con la versión anterior del DNIe si dispone de un dispositivo compatible. El DNI se podrá seguir utilizando para identificarnos de cara a la administración pública, aunque en esta ocasión se podrá hacer sin tener que introducir el código PIN que tiene asignado nuestro DNI.
La firma de documentos sí que seguirá necesitando del PIN, que junto a las mejoras en la seguridad de los chips (no han dicho exactamente qué mejoras han se han realizado), hacen de este DNIe 3.0 un sistema más seguro para el ciudadano. La firma electrónica tendrá a partir de ahora la misma validez jurídica que la firma manuscrita. Además ya se puede expedir el Pasaporte 3.0 con la misma tecnología NFC y seguridad.
Hay algunas cosas que personalmente me gustaría saber del DNIe 3.0 y otras que hay que tener en cuenta. Primero, se requieren aplicaciones que incluyan las APIs o kit de desarrollo que tenga preparado el Ministerio del Interior para poder leer la tarjeta. Me imagino que las aplicaciones en sí que tengan preparadas los ministerios serán igual de lamentables que sus páginas web, por lo que soy bastante escéptico en este punto.
Además las etiquetas NFC aseguran que sólo se pueden leer a 10 centímetros de distancia, pero con un poco de tecnología extra se pueden interceptar las comunicaciones (o leer el DNIe 3.0 o tarjeta bancaria) a varios metros de distancia. En este caso se necesitaría una antena grande, de al menos un metro de diámetro, pero se podría interceptar la comunicación con una antena pequeña fácilmente camuflable a entre medio metro y un metro de distancia.
Esto me lleva a que sería bueno saber qué tipo de cifrado han usado en la comunicación entre el NFC del DNIe y el lector del smartphone. Además que para asegurar la autenticidad de los implicados se va a necesitar de una conexión a Internet para realizarla contra una autoridad de certificación.
En el fondo, el problema con el DNIe 2.0 no ha sido la seguridad o que sea más o menos incómodo de leer, si no que ha sido un auténtico dolor de muelas instalar en los ordenadores. Quizás esta versión 3.0 simplifique esto en el PC, y que venga acompañado con buenas instrucciones de instalación y uso será lo que determine realmente si va a ser más utilizado a partir de ahora o no.
