Tim Cook aseguró que su intención era que el Apple Watch, su primera incursión en los dispositivos vestibles, llegaría en abril. Si todo va bien, The Wall Street Journal asegura que la producción inicial que tiene planeada la compañía es de entre 5 y 6 millones de unidades. Éxito o fracaso. No va a haber término medio.
La situación actual de Android Wear es mala. En los primeros seis meses de existencia de los relojes para teléfonos Android sólo se vendieron 720.000 unidades. Es un sector del que no está claro su futuro, el consumidor no tiene un gran interés en él, y debido a que los fabricantes no quieren que les vuelva a pasar como con el iPhone o el iPad (no reaccionar a tiempo), están empezando a saturar el mercado.
El principal punto fuerte del Apple Watch es su diseño y la gran variedad de correas y cuerpos de distintos tipos de metales y aleaciones. Es igual de grueso que muchos de la competencia (en torno a los 11 mm), pero si no te gusta el acero podrás optar por una versión de aluminio. Si no te gustan las correas de plástico, podrás usar una de metal. Pero tampoco va a resolver el problema de la duración de la batería, que se estima en un día como sus contrapartidas Android Wear.
Vía: TechCruch.