En España, las cadenas de televisión suelen recortar o eliminar completamente los créditos del final de una serie para hacer espacio para anuncios. Incluso, puede recortar del episodio para acortarlo, lo cual es aún peor. Sin embargo, esta práctica está mal vista en otros países, como en EE. UU. donde, para poder hacer espacio para anuncios están recurriendo a técnicas un poco más sofisticadas.
Las cadenas de cable estadounidenses están perdiendo espectadores a manos de las web de contenidos en streaming, como Netflix o Hulu. Para evitar que la facturación caiga tan en picado como su audiencia, están recurriendo a los avances tecnológicos en tratamiento y procesado de imagen para acelerar los programas que emiten.
De esta forma pueden reducir la duración de un episodio comprimiéndolo, consiguiendo, por ejemplo, que un episodio de una comedia de situación, como Seinfeld, con una duración de 25 minutos pueda emitirse en 22. La diferencia en la duración puede emplearse, de esta manera, para anuncios. Y unos seis anuncios más por bloque de media hora es algo que no es precisamente despreciable.
La táctica hace años que se emplea en la radio, pero en televisión no se empleaba ya que la tecnología no lo permitía, pues se perdía calidad de imagen. Sin embargo ahora es una táctica bastante extendida, ya que la mayor parte de los espectadores no se dan cuenta. Pero no sólo se ven afectadas series, sino también películas, para indignación de los pocos que se dan cuenta de ello. Y esto puede conducirles a abandonar definitivamente la televisión por cable.
Vía: EnGadget.