La noticia más importante de ayer, y quizás de las últimas semanas, es que Microsoft va a permitir que las copias pirateadas de Windows 7 y 8 se puedan actualizar sin problemas a Windows 10. Es la más importante porque afecta a cientos de millones de usuarios de todo el mundo.
Los usuarios con copias piratas de Windows nunca han sido especialmente perseguidos por Microsoft. Digamos que en Redmond siempre han preferido eso a que proliferaran los sistemas operativos de la competencia, como las distribuciones de Linux o incluso su gran rival Apple y su OS X. A Bill Gates le habrían salido tres úlceras si por perseguir a los piratas su amigo Steve Jobs hubiera tenido aún más éxito con los Macs.
Pero que no te persigan no significa que te pusiera las cosas fáciles para piratear Windows, e incluían sistemas anticopia (que está extensamente demostrado que no sirven para nada de nada), códigos de activación y más. Para realizar la actualización de una versión de Windows a otra, hasta ahora era necesario disponer un código válido del nuevo Windows, un código válido del antiguo, y listo. Nada sencillo en realidad cuando tu copia es pirata, por lo que tocaba descargarse una versión pirata nueva y reinstalar el equipo.
¿Cómo se hará la actualización a Windows 10?
Ahora la actualización será tan fácil como ir a buscar nuevas actualizaciones en Windows Update, encontrarte que está disponible la de Windows 10, y darle a instalar. Tan sencillo como eso. No habrá comprobaciones de licencias, no se pedirán datos del usuario. Bueno, siempre cabrá la posibilidad de que Microsoft recabe algo de información en el proceso, pero no es nada nuevo. Lo hace incluso ahora mismo mientras usas tu Windows pirata y no parece importarte.
Pero hay que tener en cuenta, según ha confirmado Microsoft, que porque puedas actualizar tu copia de Windows pirata a Windows 10 no dejará de ser una copia no genuina (pirata). A todos los efectos seguirás siendo un pirata, porque no tendrás un código de licencia válido, pero por los motivos que voy a comentar ahora, a Microsoft le va a dar igual.
¿Por qué es tan generosa la malvada Microsoft con Windows 10?
Microsoft ha virado fuertemente a babor para seguir los vientos del Software como servicio, conocido como SaaS (Software as a Service). Para qué cobrarte una vez por un software como Office cuando te puede cobrar todos los meses por él con una suscripción a Office 365. Ojo que me parece estupendo, sobre todo porque ello lleva aparejado espacio ilimitado de almacenamiento en OneDrive.
Satya Nadella, el director ejecutivo de Microsoft, sabe que el futuro son los servicios de internet. Lo lleva en su mentalidad de ingeniero porque ha salido de esa sección de Microsoft gracias al apoyo de Steve Ballmer. Pero Windows 10 incluye una buena cantidad de servicios Microsoft integrados que la compañía necesita que tenga todo el mundo.
¿El resultado? Lo has adivinado: Windows 10 gratis para todos. No es que a Microsoft se le haya reblandecido el corazón y quiera tener un gesto de buena voluntad con los piratas. Lo que sabe es que su negocio de licencias de Windows está cayendo y quiere potenciar sus servicios para mejorar resultados. Algo que está consiguiendo.
Windows 10 incluye nuevas aplicaciones como una nueva Windows Store para las aplicaciones universales (incluidos juegos, y si compras uno, se llevará su comisión), Xbox Music, Xbox App, Xbox Video, OneDrive, y un largo etcétera. Además de incluir Bing Noticias, Bing Maps, y otras "Bing" que le generan beneficios por publicidad. Tendrás incluso aplicaciones para jugar a juegos de la Xbox One desde tu PC.
¿Actualizas a Windows 10? Pues le vas a dar dinero, de una forma u otra a Microsoft. Pero eso no es malo porque te vas a beneficiar de ello. ¿No te resulta familiar este modelo de negocio? Claro que sí, es el de dar todo gratis de Google, hasta que las cosas dejan de ser gratis, claro está. Incluso Microsoft conseguirá información valiosa de cómo usas Cortana, Bing Maps o Bing Search. Nada es gratis en el mundo del big data.
Actualización casi obligatoria
Lo cierto es que a pesar de que Microsoft puede que con el tiempo abandone el modelo de cobrar por las licencias de Windows, la actualización a Windows 10 es obligatoria para cualquiera que quiera disfrutar de un sistema operativo moderno. Windows 7 y 8, a pesar de no ser malos, no estaban a la altura de ciertas distribuciones de Linux y sobre todo de OS X.
Con Windows 10 recorta distancias, pero todavía le queda mucho por recorrer. Sobre todo en estética, porque siempre digo lo mismo: deberían despedir a todos sus diseñadores y contratar sangre nueva. La interfaz de Windows 10, sobre todo para teléfonos, no está adaptada a los tiempos que corren, aunque a muchos les pueda gustar.
El modelo de cobrar por un sistema operativo está casi muerto, incluso con Windows. Las licencias de Windows 10 para dispositivos con pantallas de menos de 9 pulgadas serán gratuitas, y los costes de las licencias para equipos OEM (fabricantes de equipos montados o portátiles) también es reducida. Incluso la versión universitaria cuesta 69 euros, que a nadie le va a romper el bolsillo.
Y no, no va a bloquear el acceso a Windows 10 "pirata" después de un tiempo o pedir licencias, o a hacer otras cosas porque se quedaría sin su modelo de negocio basado en servicios. Hace un par de años Apple dejó de cobrar por las actualizaciones de OS X, y Microsoft está abocado a eso mismo. De hecho lo va a hacer desde cierto punto de vista con Windows 10. Aunque tarde, hay que darle la bienvenida a Microsoft al siglo XXI.
Vía: Ars Technica.