Tesla ha tenido un pequeño revés en China. A principios de mes tuvo que anunciar recortes en la plantilla que mantiene en el país, y a la hora de la verdad siempre hay que echarle la culpa a algo o a alguien. En este caso, de acuerdo a Business Insider, Elon Musk afirmó que fue engañado por especuladores chinos para hacerle creer que la demanda de los coches eléctricos en el país era alta.
Los problemas a los que se enfrenta Tesla en su apuesta por introducirse en el mercado asiático incluirían la falta de postes de recarga en zonas públicas, el escaso alcance de que disponen sus coches y los tiempos de espera entre que reservan el coche y lo entregan (seis meses aproximadamente). Tres factores muy negativos de cara al consumidor chino, con hábitos de consumo más ágiles.
Elon Musk habría despedido también a parte del equipo de publicidad debido a que no habrían conseguido transmitir al potencial comprador chino que los problemas de recarga en realidad son mucho menores ya que hay 1.000 puntos de recarga en todo el país, y van en aumento.
Uno de los puntos fuertes de los vehículos Tesla es su plataforma, con actualizaciones frecuentes que añaden nuevas características. Además, debido a que en China es difícil registrar nuevos coches y muchas veces se procede a sorteos (por los graves problemas de contaminación que tienen), Tesla ha estado cortejando a las ciudades para que no apliquen esas restricciones a sus coches eléctricos.
Vía: EnGadget.