Microsoft adquirió Nokia el año pasado para dar una mayor variedad al ecosistema de Windows, pero no le está reportando los éxitos que esperaba. Aunque tener que competir con Android e iOS está jodido difícil. Por eso la cifra de ventas de 8,4 millones de Lumia en el pasado trimestre no es mala cifra aunque no sea totalmente positiva.
A mediados del segundo trimestre de 2014 se completó la adquisición de Nokia, por lo que la cifra de 7,9 millones de Lumia vendidos en el trimestre es estimada. Un crecimiento interanual del 5 al 10% no es malo teniendo en cuenta que hay una ralentización en el crecimiento de ventas de teléfonos inteligentes a nivel mundial.
Windows 10 es la gran apuesta de Microsoft para teléfonos
Microsoft se la está jugando en el sector de los dispositivos móviles a que Windows 10 sea un éxito. Lo va a ser en su versión de escritorio, ya que personalmente ya me tiene ganado por poder jugar a la Xbox One desde el PC, en esos momentos en que el salón está ocupado o simplemente sólo quiero ver alguna cosa puntual en ella. Windows 10 está lleno de pequeñas mejoras que lo hacen un sistema operativo sólido.
Pero en el apartado de teléfonos también quiere que la integración entre nuestro Lumia y nuestro PC sea perfecta y aporte ventajas de productividad. Lo va a conseguir, ya que para eso están las aplicaciones universales, y un buen apoyo (por ahora) de los desarrolladores para adaptar las aplicaciones.
Claro que de ahí a que Microsoft pueda superar ampliamente en este trimestre los 8,4 millones de Lumia vendidos, un 17% de los iPhones vendidos, va a estar difícil sin nuevos Lumia que vengan con Windows 10 preinstalado. Sí, todos los Lumia se actualizarán a Windows 10, pero hay que darle visibilidad al producto.
Buena cantidad, no del todo buenos datos
Por eso vender esta cantidad de Lumia no es especialmente bueno. No hay muchos fabricantes que apoyen a Microsoft en Windows Phone, y si bien son teléfonos con gran relación calidad-precio (en la gama media y baja dan mucho mejor resultado que un Android, pero con algunos inconvenientes), sin el apoyo de otros fabricantes no va a triunfar.
Un crecimiento interanual pequeño sólo demuestra que temporalmente ha tenido mejores ventas, lideradas por el Lumia 640, pero que podrían disminuir si al Moto G 2015 a presentarse en una semana le siguen otros teléfonos Android con Lollipop con el mismo tirón. Microsoft está en terreno resbaladizo ahora mismo con Windows 10 Mobile, y más vale que llegue cuanto antes para mejorar sustancialmente las ventas y aprovechar el tirón de la llegada de Windows 10.
Además, unos últimos datos: los ingresos por teléfonos descendieron un 38% hasta los 748 M$, lo que significa que Microsoft ha vendido sobre todo teléfonos de gama media-baja y baja, donde está teniendo su mayor éxito. Esos datos también incluyen una bajada de 30,3 a 19,4 millones el número de teléfonos básicos vendidos.
En definitiva, lo que me gustaría ver, en dos meses máximo, es un nuevo teléfono insignia de la compañía. Un teléfono de 600 euros que demuestre de lo que es capaz Windows 10 Mobile, como lo ha sido hasta ahora el Lumia 930, pero que se me antoja ya anticuado con su Snapdragon 800. De no hacerlo, le puede costar a Microsoft la campaña de Navidad.
Vía: Windows Central.