El avión es el medio de transporte más seguro. Según la web Volando sin miedo, un pasajero necesitaría tomar 3,1 millones de vuelos para fallecer en un accidente aéreo. Aun así los accidentes ocurren y resultan tan trágicos debido al número de víctimas, por lo que el aumento de la seguridad en los vuelos es algo en constante avance como demuestra la siguiente investigación.
Investigadores del Instituto de tecnología de California junto con el Laboratorio de propulsión a chorro de la NASA han desarrollado un polímero que, aplicado al combustible de las aeronaves, reduce considerablemente el riesgo de explosión del mismo en caso de producirse un choque de la nave.
Dicho polímero está formado por 2 moléculas que unidas otorgan la resistencia a la explosión cuando el combustible se encuentra pulverizado, algo que requiere un avión constantemente debido al funcionamiento de los motores; una pequeña cantidad de combustible pulverizado se prende con una chispa eléctrica produciendo la combustión.
Vía: Science Daily.
