Pakistán es uno de los países árabes más poblados, con 180 millones de habitantes, y un mercado emergente que puede ser de gran interés para las compañías en los próximos años. También es uno en los que BlackBerry cuenta con gran actividad (dentro de la que tiene la compañía canadiense hoy en día), pero una demanda gubernamental no ha sentado bien a la compañía.
El gobierno demandaba poder monitorizar la información de los usuarios de BlackBerry, un problema centrado en la encriptación utilizada en BlackBerry Enterprise Services. La autoridad pakistaní de telecomunicaciones quería cerrarlos el 1 de diciembre, y finalmente BlackBerry ha confirmado que abandona el país ya que rechaza otorgar al gobierno acceso a sus sistemas.
Esto daría supervisión a los correos y mensajería instantánea de la compañía, y no para casos judiciales, sino acceso total e ilimitado a esta información. Puesto que los servicios empresariales son el último bastión que le queda a la compañía para mantenerse a flote, es impensable otorgar este tipo de acceso a los gobiernos. BlackBerry mantiene su apuesta de securizar al máximo las comunicaciones de sus clientes.
Vía: TechCrunch.