El móvil favorito del Estado Islámico es el Nokia 105, un teléfono que se puede adquirir por menos de 30 euros en la mayor parte del mundo. Sin embargo, no es su teléfono de referencia para las comunicaciones personales, sino para otro propósito muy triste, como es la fabricación de bombas.
El dato ha sido revelado por la organización no gubernamental Conflict Arm Research (CAR), que se dedica a la investigación sobre el uso de armamento en conflictos armados, reuniendo información para desarrollar políticas y estrategias de control del mismo. Para llegar a esta conclusión han analizado 700 componentes recuperados de bombas y artefactos sin detonar, encontrando que es el empleado habitualmente para las detonaciones remotas.
A Microsoft no le gustará nada la publicidad que esto genere, pero no puede hacer nada al respecto. El Estado Islámico recurre a componentes que se pueden comprar legalmente para sus atentados, principalmente en Turquia e Iraq, y un teléfono resistente al polvo y al agua como este, y que tiene una batería que aguanta 35 días en espera y 15 horas en uso, es algo que se adapta perfectamente a sus necesidades.
Vía: BBC.
