La compañía aeroespacial de Elon Musk, SpaceX, consiguió finalmente aterrizar un cohete sobre una plataforma maritima para así poder ser reutilizado. Ahora ha conseguido aterrizar una segunda vez el mismo tipo de cohete Falcon 9 después de poner en órbita el satélite de comunicaciones JCSAT-14, por lo que la era de los cohetes reutilizables ya ha llegado.
El aterrizaje en alta mar tiene el objetivo de que el cohete pueda aterrizar en cualquier parte del mundo, sin tener que esperar a permisos gubernamentales de aterrizaje y así recortar en gasto de combustible ya que no hace falta que tenga suficiente para llegar a un punto determinado, si no el que SpaceX considere oportuno. También está el ahorro de decenas de millones que vale el propio cohete Falcon 9 para poder reutilizarlo.
Esto abaratará enormemente las misiones al espacio, como la puesta en órbita de satélites y misiones de reabastecimiento de la Estación Espacial Internacional.