A principios de este año la séptima fila de la tabla periódica de los elementos químicos quedó completa con el descubrimiento (o mejor dicho creación, ya que no se pueden encontrarse en la naturaleza) de los elementos 113, 115, 117 y 118 que hasta ahora tenían los nombres temporales y poco glamurosos de ununtio, ununpentio, ununseptio y ununoctio.
Ahora la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC) acaba de aceptar los nombres propuestos por los laboratorios descubridores, pertenecientes a Rusia, Japón y Estados Unidos, aunque siempre cumpliendo los requisitos de nombramiento por una de sus propiedades físicas o químicas, un concepto mitológico, un mineral, un lugar, país o científico.
Así que los nuevos nombres serán: Nihonio (Nh) para elemento 113; Moscovio (Mc) para el 115; Tenesino (Ts) para el elemento 117; y Oganeso (Og) para el elemento número 118.
Nihonio, proviene de la palabra nihon, la cual es usada por los japoneses para referirse a su país (en español se suele decir nipón). Moscovio es una clara referencia a Moscú, capital de Rusia. Tenesino hace referencia al estado donde fue descubierto este elemento. Y por último Oganeso ha sido nombrado en honor al químico ruso Yuri Oganessian, convirtiéndole en el segundo científico vivo con un elemento con su nombre.
A partir de ahora, la comunidad científica tiene un periodo de cinco meses para rebatir la decisión de estos nombres, y si nadie se opone, en noviembre estos serán los nombres oficiales de los elementos.
Vía: Nature.