Samsung cuenta con algunos de los procesadores ARM más potentes del mercado, y según a quién se pregunte, el más potente en forma del Exynos 8890. Actualmente sigue confiando en las gráficas integradas desarrolladas por la propia ARM, llamadas Mali. No es mal chip, pero la Adreno 530 incluida en el Snapdragon 820 suele dar mejor rendimiento.
Lejos de querer ceder terreno a Qualcomm y sus Adreno en potencia gráfica, Samsung estaría buscando ayuda externa para mejorar sus procesadores móviles. Por eso estaría hablando con AMD y Nvidia para conseguir licenciar alguna de sus tecnologías de GPU e incluirlas en futuros Exynos.
De manera similar a los que hace Nvidia con sus Tegra, podría llegar a incluir una cantidad discreta de núcleos CUDA (sombreadores) para mover más fluidamente los gráficos de sus próximas pantallas. Actualmente esa resolución de 2560 x 1440 píxeles se hace muy difícil de mover por las actuales Mali y Adreno, aunque la librería gráfica Vulkan ayudará a paliar el problema.
Vía: Hot Hardware.