Una vez descartado totalmente el Galaxy Note 7, ahora los esfuerzos de Samsung se centran en el próximo Galaxy S8 y en limpiar su imagen (y también espero que en no repetir la jugada). El Galaxy S7 ha sido un apoyo para Samsung ya que lo han podido ofrecer sin problemas como sustituto del Note 7, y quieren continuar apoyándose en la línea Galaxy S para seguir contentando a sus consumidores.
Según ha informado Samsung en su web surcoreana, aquellos compradores del país asiático que hayan optado por un Galaxy S7 o S7 Edge como cambio por su Galaxy Note 7, tendrán una rebaja del 50 % a la hora de comprar el Galaxy S8 o el Galaxy Note 8 cuando se pongan a la venta el año que viene. Por ahora el anuncio de la compañía solo afecta a Corea del Sur, pero ha informado que estudiará ofrecer la oferta en más países dependiendo de la situación de cada uno.
Con esta publicación Samsung ha confirmado, no solo que habrá un Galaxy S8 (algo que prácticamente todos suponíamos), si no que seguirá habiendo nuevos terminales de la gama Note, acallando los rumores que decían que Samsung podría dar por finalizada esta gama debido a los problemas con el Note 7.