La ley de Moore indica que cada dos años se duplica el número de transistores de un mircroprocesador, duplicando su potencia, mientras baja el precio de su fabricación. El propio Moore indicó en 2007 que su ley “dejaría de cumplirse en unos 10 o 15 años”, aunque aseveró que otra tecnología reemplazaría a la actual. No obstante, este futuro puede aun estar lejos, aunque ya hay empresas que se van preparando para ello.
Hasta la fecha, Intel, uno de los principales fabricantes de microprocesadores, podía mejorar los procesos de fabricación cada dos años, algo que ahora le lleva tres o cuatro. Sin embargo, cada vez le está costando más fabricar chips más pequeños, lo que pone en riesgo el futuro de la empresa. Por ello han estado investigando en arquitecturas que pueden sustituir a la de von Neumann que se emplea en estos momentos.
Según Brian Krzanich, el director ejecutivo de Intel, están invirtiendo en investigaciones sobre computación cuántica, basada en el uso de qubits en lugar de bits, y la ingeniería neuromórfica, mediante la cual los chips imitarían la arquitectura neurobiológica del cerebro y sistema nervioso humanos, como forma de garantizar su futuro.
Alternativas como Optane, su nuevo tipo de memoria y almacenamiento ultrarrápido, así como el empleo de tecnología fotónica basada en silicio, pueden ayudarla por el momento a solucionar los cuellos de botella actuales en la arquitectura de von Neumann a corto plazo. También le permitirían abrirse paso en otros sectores, como los centros de datos, Internet de las cosas y la automoción, permitiéndole seguir siendo uno de los pesos pesados del sector tecnológico.
Vía: PC World.