Samsung ha procedido a la renovación de su serie Galaxy J con tres smartphones distintos pero similares entre sí. En esta ocasión la compañía ha optado para ellos por sus propios procesadores Exynos y un diseño más parecido a lo que está haciendo en la gama alta, y quizás más similar al Galaxy S6.
El primero de estos nuevos teléfonos es una phablet Galaxy J7 2017, que incluye una pantalla de 5.5 pulgadas FHD casi sin bordes lateral, con un procesador Exynos 7870 de ocho núcleos Cortex-A53 a 1.7 GHz con GPU Mali-T830 a 700 MHz. Le acompaña 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento, y dispone de lector de tarjetas micro-SD de hasta 256 GB. Dispone también de wifi 802.11 ac, Bluetooth 4.2, lector de huellas en el botón de inicio frontal, y el conector de carga y datos es un USB tipo C. Ambas cámaras son de 13 megapíxeles.
El Galaxy J5 2017 es similar al Galaxy J7 2017, pero en este caso la pantalla tiene un tamaño de 5.2 pulgadas con resolución HD. La memoria se queda en 2 GB de RAM y 16 GB de almacenamiento, y el procesador sigue siendo un Exynos 7870. Pocos cambios en este modelo, que además comparte el diseño.
Samsung presentó a principios de mayo un Galaxy J3 2017 para las operadoras AT&T y Sprint, y ahora llega una versión con diseño distinto para el mercado intenacional, pero mismo nombre. Incluye un Exynos 7570 de cuatro núcleos Cortex-A53 a 1.4 GHz, tiene una pantalla de 5 pulgadas HD, wifi 802.11 b/g/n, y un diseño frontal con bastantes más marcos que los dos anteriores. Mantiene 2 GB de RAM y 16 GB de almacenamiento. La cámara frontal es de 5 Mpx.
El Galaxy J7 costará 339 €, el Galaxy J5 serán 279 € y el Galaxy J3 son 219 €. Todos se ponen a la venta en julio, en colores negro y oro.
Vía: SlashGear.