En Uber se han ido sucediendo diversos problemas que han terminado por cobrarse la cabeza de su director general. La compañía ha estado envuelta en multitud de escándalos de acoso sexual, comentarios inapropiados de los miembros de su Consejo de Dirección relacionados con el acoso sexual, y sobre todo la denuncia de Waymo/Google sobre el robo de propiedad intelectual para el sistema de conducción autónoma de la compañía.
Travis Kalanick anunció hace unos días que iba a tomarse una baja indefinida de su puesto, pero The New York Times ha indicado que no le ha quedado más remedio que dimitir tras recibir la presión de una gran parte de los accionistas de Uber. La cultura corporativa de la compañía se ha degradado muy rápidamente en los últimos meses, y todos los inversores y parte del Consejo de Dirección quiere un cambio rápido.
Kalanick probablemente se mantenga como miembro del Consejo debido a su amplio número de acciones que tiene de la compañía. "He aceptado la petición de los inversores de que abandonara mi puesto para que Uber pueda volver a evolucionar en lugar de distraerse con otra lucha interna".