El Internet de las cosas —IoT— está ganando terreno poco a poco, habiendo cada vez más dispositivos inteligentes —me río de la inteligencia algunos de ellos—. Siendo el principal fabricante de semiconductores del mundo, Samsung ha estimado la necesidad de expandir su catálogo de procesadores con el primer modelo de Exynos orientado a estos dispositivos.
No es nada revolucionario, aunque sí es un punto de partida para la compañía. El chip Exynos i T200 está fabricado a 28 nm mediante el proceso de fabricación HKMG o de puerta metálica de alta K —constante dieléctrica—. Incluye un núcleo Cortex-R4 a 320 MHz emparejado con otro Cortex-M0 a mismos 320 MHz, con la intención de que sea un chip polivalente. dispone de conectividad wifi 802.11 b/g/n, con certificados para su uso en IoT tanto por la Alianza Wi-Fi como por Microsoft Azure, e implementa el protocolo de código abierto IoTivity.
La seguridad también es importante en este chip, y dispone de un bloque específico para la seguridad en forma del subsitema de seguridad o SSS, además de almacenamiento seguro mediante la función de no clonamiento físico o PUF, para evitar que se pueda clonar el contenido del chip.
Vía: Samsung.