Motorola, o Lenovo, llevaba bastante tiempo sin renovar la gama Moto X, y para los que tienen uno de los teléfonos de la serie sin duda la echarían de menos. Ahora la ha recuperado finalmente para presentar en el IFA de Berlín el Moto X4, que es un teléfono que cae en esa difícil zona de los smartphones que es la gama media-alta.
El cuerpo de aluminio del teléfono está hecho a prueba de agua y polvo con certificado IP68, con el habitual diseño de la compañía, que personalmente me resulta agradable. El procesador es un Snapdragon 630 de cuatro núcleos Cortex-A53 a 2.2 GHz y otros cuatro Cortex-A53 a 1.8 GHz, con una GPU Adreno 508 a 650 MHz. Estará disponible con 3 o 4 GB de RAM, así como 32 o 64 GB de almacenamiento. Incluye lector de tarjetas micro-SD de hasta 2 TB.
La pantalla es de 5.2 pulgadas con resolución de 1920 × 1080 píxeles, con protección Gorilla Glass. La batería de 3000 mAh es compatible con carga rápida de 15 W a través de un USB tipo C, y prometen que se pueden tener hasta 6 horas de autonomía con una recarga de 15 minutos. La conectividad incluye NFC, Bluetooth 5.0, LTE Cat. 6, wifi 802.11 ac, y GPS/GLONASS/Galileo. Por suerte para muchos, tiene un conector de audio de 3.5 mm. El lector de huellas dactilares está en el botón específico para ello en el frontal.
La cámara trasera incluye un doble sensor, con uno principal de 12 Mpx con apertura f/2.0 y tamaño de píxel de 1.4 µm, y una secundaria de 8 Mpx de gran angular 120º con apertura f/2.2 y tamaño de píxel 1.12 µm. Puede grabar vídeo de hasta 4K y 30 FPS, y también a cámara lenta aunque no indican a qué velocidad lo hace.
Estará disponible en torno a octubre por un precio de 399 euros.
