Microsoft y Qualcomm llevan tiempo preparando equipos que funcionen con la versión completa de Windows 10 pero con procesadores basados en la arquitectura ARM. A pesar de las amenazas de Intel de demandarlos debido a que no pueden emular la arquitectura de instrucciones de su propiedad, parece que el proyecto sigue en marcha. Estos equipos podrán usar el sistema en chip Snapdragon 835, lo que les dará también acceso a conectividad LTE.
Microsoft ha indicado que uno de los elementos revolucionarios de este tipo de equipos con Windows 10 será su autonomía, cortesía el menor consumo de los procesadores de arquitectura ARM. La promesa es que la batería durará varios días, cogiendo como referencia las que incluyen actualmente los portátiles y tabletas con Windows 10 con procesadores de Intel. Según Pete Bernard, un gerente de proyecto de Microsoft, «pusimos el listón alto, y lo hemos superado. Es el tipo de autonomía que necesitas para terminar el día. No llevo el cargador conmigo. Puedo recargar el equipo cada dos días. La batería permite ese nivel de autonomía».
Qualcomm sigue empeñada en que sus socios pongan a la venta los primeros dispositivos con Snapdragon 835 y Windows 10 en diciembre. Por otro lado, Microsoft está actualmente probando «cientos de dispositivos» —entiendo que incluyen también submodelos de un mismo dispositivo— de este tipo en sus oficinas. Inicialmente los fabricantes serán HP, Lenovo y Asus, a los que se irán uniendo otros en función de cómo evolucione este nicho de mercado, y abarcarán todos los puntos de precio.
Vía: The Verge.