Como toda pieza de software, el BIOS de las placas base es susceptible a incluir fallos de seguridad que deben corregirse mediante actualizaciones. Un auténtico aburrimiento para los usuarios finales, pero bastante necesario para los que no quieran correr riesgos innecesarios. MSI ha distribuido una actualización del BIOS de sus placas base con chipsets de las series 100, 200 y 300 de Intel.
Añade la versión 3.0 del motor de ejecución de cofianza (TXE) que permite el arranque de los sistema operativos en un entorno seguro validando tanto el sistema operativo como el equipo en el que se ejecutan. Si la validación es positiva, el sistema operativo tiene acceso a características de seguridad adicionales que proporciona el procesador, así como el arranque del equipo en un modo protegido para evitar ciertas vulnerabilidades que se podrían explotar en un equipo que no fuera de confianza.
TXE 3.0 corrige diversas vulnerabilidades preexistentes y que podrían permite el acceso a las características seguras de la plataforma, como las claves secretas propias y las de terceros almacenadas en TXE. Se puede visitar la página de MSI para descargar las nuevas versiones del BIOS para sus placas base.
Vía: TechPowerUp.