Samsung no tiene pintar de quedarse por detrás de Qualcomm en el sector de los procesadores para dispositivos móviles, y por eso tiene prácticamente listo el Exynos 9810. Va a ser el sucesor del Exynos 8895 utilizado en el Galaxy S8 o Galaxy Note 8, y según lo indicado por Samsung en la nota de prensa publicada con motivo de los premios CES 2018, va a incluir unos núcleos personalizados de tercera generación.
Este núcleo, si no hay sorpresas, se llamará Exynos M3. Este sistema en chip (SoC) estará fabricado con un proceso de fabricación de 10 nm+ en vez de 10 nm, por lo que Samsung no va a aprovechar por ahora sus procesos más avanzados a 8 nm o 7 nm. Más que probablemente por temas de rendimiento de producción y para poder fabricarlos en las decenas de millones de unidades que necesitará para el lanzamiento del Galaxy S9. El módem de LTE que usará será de tipo 6CA, permitiendo alcanzar velocidades de 1.2 Gbps (150 MB/s) de descarga.
La GPU, aunque no ha indicado nada al respecto, se puede suponer que estará basada en la Mali-G72, anunciada por ARM en mayo de este año, y que utiliza la arquitectura Bifrost. La mejora neta de eficiencia de la GPU es de un 25 %, con una mejora del 20 % de rendimiento por área y del 40 % en total respecto a la Mali-G71, aumentando en un 17 % la eficiencia en cargas de aprendizaje automático. Seguramente Samsung enseñe junto al Exynos 9810 algún tipo de kit de desarrollo de inteligencia artificial.
Vía: Hot Hardware.