Apple ha estado sujeto recurrentemente al escrutinio de los organismos reguladores debido a las condiciones de trabajo de las fábricas que producen sus productos. Aunque no están directamente gestionadas por la compañía, Apple suele establecer controles periódicos para comprobar que se cumplan las jornadas laborales máximas y que las condiciones de trabajo sean seguras. Pero de vez en cuando hay gerentes de esas fábricas que cometen algún error.
Durante una de esas investigaciones, y confirmando la noticia del Financial Times, un grupo de seis becarios han estado trabajando rutinariamente jornadas laborales de 11 horas, que está por encima de lo que un becario puede trabajar en China a la semana. Esa cifra se sitúa en 40 horas semanales, por lo que ese grupo de seis becarios estuvieron trabajando horas de más ilegalmente. Pertenecían a un grupo de 3000 becarios enviados a la fábrica de Foxconn de Zehengzhou (China) procedentes de la Escuela de Tránsito Ferroviario Urbano de dicha ciudad, ya que se consideraría como parte de la experiencia laboral necesaria para graduarse.
Preguntado a esos seis becarios por qué habían estado trabajando esas horas de más, respondieron que «estamos siendo forzados a ello por nuestro instituto. Este trabajo no tiene nada que ver con nuestros estudios». Estos becarios estaban en las líneas de producción del iPhone X, ayudando a ensamblar hasta 1200 unidades del teléfono cada día.
Apple ha confirmado que su auditoría ha sido la que ha revelado este tiempo de más trabajado por los becarios, pero niega que fueran forzados a participar en esas horas extra ilegales. «Confirmamos que los estudiantes entraron a trabajar voluntariamente, fueron compensados por su trabajo y recibieron los beneficios sociales por ello, pero no deberían de haber trabajado más» de las 40 horas semanales estipuladas por ley.
Vía: 9to5Mac.