Otro producto de nicho de mercado que está empezando a aparecer es el de las tarjetas gráficas externas. Sonnet presentó recientemente un modelo con una RX 560 o 570, y ahora KFA2/GALAX ha mostrado el suyo propio. Estas tarjetas gráficas externas funcionan por Thunderbolt 3, y van un paso más allá de las cajas para tarjetas gráficas de sobremesa, reduciendo notablemente el tamaño de las mismas, haciendo fácil de transportar junto a un portátil con Thunderbolt 3.
Si bien el modelo de Sonnet está más orientado a valer con los MacBook Pro —los más vendidos con Thunderbolt 3—, este modelo de KFA2 tiene un alcance algo menor al incluir una GeForce GTX 1060 de 6 GB. Esta tarjeta gráfica externa mide 165 × 156.5 × 73 mm y pesa 1.38 kg, aunque hay que sumarle el peso de la fuente de alimentación externa. La caja está hecha de acero, y en su interior se incluye un grueso disipador para la GPU y dos ventiladores, con las entradas de ventilación oportunas.
En la parte posterior se incluye un conector DisplayPort, un HDMI, un DVI-D y el puerto Thunderbolt 3 a conectarlo al PC. La GPU está ligeramente subida de fábrica, funcionando a 1531 MHz de base y 1746 MHz de turbo, frente a los 1506 y 1709 MHz del chip de referencia.
Su precio es de 499 euros. Teniendo en cuenta el coste de una caja de tarjeta gráfica externa, sobre los 350 euros, y el de una GTX 1060, de unos 280 euros, sale más barato. Se gana en movilidad pero se pierde la posibilidad de actualizarla. Estas tarjetas gráficas externas son un producto minoritario, y habría que verlo como una opción más para esos interesados, no algo que venga a sustituir a nada. Que haya más opciones siempre es bueno.
Vía: TechPowerUp.