Apple ha estado tomando medidas para proteger los iPhone de posible problemas de funcionamiento de sus baterías, o al menos así lo confirmó la compañía hace unos días. La revelación fue hecha tras publicar el creador de Geekbench un informe interesante mostrando el bajón de rendimiento de los iPhone en función de la versión de iOS instalada. Por ello, Apple se enfrenta a, por el momento, dos demandas presentadas por usuarios de iPhone, tanto en Chicago por «tácticas inmorales, engañosa y poco éticas», como en Los Ángeles por introducir una característica que perjudica el valor de los iPhone más antiguos.
La compañía admitió que «nuestro objetivo es proporcionar la mejor experiencia de usuario a nuestros clientes, lo que incluye el rendimiento general y prolongar la vida útil de nuestros dispositivos. Las baterías de ion de litio son cada vez menos capaces de proporcionar su máxima corriente cuando están en entornos fríos, poseen una baja capacidad de batería o envejecen, lo que puede resultar en el cierre inesperado del dispositivo para evitar daños a los componentes electrónicos».
Este argumento no ha sido suficientemente válido para los demandantes, a pesar de que Apple ha añadido que «los iPhone 6, iPhone 6s y iPhone SE recibieron una mejora para evitar estos picos de corriente instantánea para evitar que se cierren inesperadamente en estas condiciones. Esta característica la hemos introducido también para el iPhone 7 en la versión de iOS 11.2, y planeamos añadirla en un futuro a otros productos».
El uso de una prueba de rendimiento como Geekbench va a intentar extraer el máximo rendimiento de los iPhone, y por tanto va a alcanzar el límite de corriente instantánea, lo cual Apple ve como peligroso para los iPhone. Apple podría haber dado más información a los usuarios sobre este hecho, aunque otros piensan que dar este tipo de información a los usuarios haría que cambiaran demasiado pronto las baterías de sus iPhone o lo cambiaran por uno más actual cuando no es necesario.
Vía: 9to5Mac.