Desde hace unas semanas se ha estado investigando el rendimiento de los iPhone debido a los informes de que algunos, los más antiguos, tienen un rendimiento inferior al que deberían. Es fácil de comprobar a través de Geekbench 4 y otras pruebas de rendimiento. Un problema con las baterías de los iPhone 6s llevó a Apple a añadir a iOS 10.2.1 un parche para evitar que los iPhone se apagaran cuando alcanzaban una carga del 20 o 30 %.
La solución de Apple aparentemente fue reducir el rendimiento de los iPhone para reducir el consumo, ya que el problema residía en los componentes de la batería y un sobrecalentamiento que llevaba al apagado de seguridad de los iPhone. Al menos la reducción de rendimiento es lo que ha visto el desarrollador de Geekbench 4 tras analizar la distribución de resultados de esta prueba en los iPhone 6s con iOS 10.2.0, 10.2.1 —la que introdujo el parche—, e iOS 11.2.0.
El problema también se ha empezado a ver en el iPhone 7, según las siguientes gráficas, a partir de la actualización 11.2.0. Hay cada vez más iPhone 7 con un rendimiento disminuido que da menor puntuación en la prueba mononúcleo de Geekbench 4. El rendimiento de los teléfonos va disminuyendo a medida que envejecen las baterías, y en la mayoría de las ocasiones un cambio de batería solucionar cualquier tipo de problema de rendimiento en los iPhone 6s. Aunque según lo que se ve, los iPhone 7 también podrían tenerlo en los próximos meses.
En Geekbench han realizado algunas hipótesis de este motivo, que tiene problemas de cara al propietario de un iPhone. Por ejemplo, que con el paso del tiempo tiene la sensación, sin notificación previa, de que su teléfono va siendo cada vez más lento y puede sentir la necesidad de cambiárselo —lo cual recae directamente en la obsolescencia programada—.
Vía: 9to5Mac.