Amazon anunció a finales de 2016 el desarrollo de un nuevo tipo de tienda física llamada Go con una característica especial: no hay que detenerse a pagar. Lo único que hay que hacer al entrar es pasar una tarjeta en la pantalla del teléfono por un torniquete. En ese momento el sistema de cámaras de la tienda realiza el seguimiento de todos los que están en la tienda, siguiendo sus pasos y todo lo que cogen.
La primera tienda de este tipo ha salido de la fase de pruebas en la que se encontraba desde 2016, situada en la sede de Amazon en Seattle. Hasta ahora estaba restringida a algunos empleados a modo de testadores, puliendo el sistema de seguimiento de cámaras y los procedimientos, como los de devoluciones o la comprobación de carnés a la hora de acercarse a la zona de bebidas alchólicas.
El sistema de visión computerizada va añadiendo y quitando los productos que el cliente coge o deja a su carrito de la compra virtual de la tienda. Cuando detecta que el cliente se ha marcado del local, pasa a realizar el cobro de los productos a su cuenta configurada para usar con Go.
Vía: Ars Technica.