Elon Musk ha tenido una semana con buenas noticias, como el rotundo éxito del lanzamiento del primer Falcon Heavy, pero en el terreno de Tesla Motors las cosas son algo distintas. Si bien se sabía ya por adelantado que los resultados trimestrales de la compañía no iban a ser buenos, la compañía ha sufrido unas pérdidas en el cuarto trimestre de 675 millones de dólares, con unos ingresos de 3200 millones de dólares.
El principal motivo de esos resultados son los continuos problemas que ha encontrado la compañía en los dos últimos trimestres para empezar la producción en masa del Model 3, su coche más esperado y más barato hasta la fecha. En el T4 solo se han producido 1542 unidades de él, frente a las 28 425 de los modelos S y X, que supone un 28 % más que en el mismo periodo de 2016. Por tanto, el total de vehículos producidos han sido de 29 967.
Los ingresos de la compañía se han visto complementados por los otros negocios en los que está metido, como el alquiler de sus vehículos, servicios de reparación y mantenimiento, y gasolineras. Instalaron también 143 MWh de baterías de almacenamiento, sin contar la instalación de 100 MWh en el sur de Australia. La compañía se queda con 3400 millones de dólares en efectivo.
Elon Musk ha dicho que «si podemos hacer que un Roadster llegue al cinturón de asteroides, probablemente podamos solucionar la producción del modelo 3». El primer vehículo de Tesla, un Roadster, fue enviado al espacio esta semana junto al Falcon Heavy. La compañía sigue previendo que al final del primer trimestre de este año se produzca unas 2500 unidades del modelo 3, y que al final del segundo trimestre se consigan producir 5000 unidades semanales.