En un par de semanas empieza el Mobile World Congress en el que serán presentados multitud de nuevos teléfonos, y uno de ellos es el Galaxy S9. Samsung optará por utilizar en él el Exynos 9810, y probablemente el Snapdragon 845 para la versión internacional, pero entre ambos procesadores es previsible que haya una notable diferencia de potencia debido a varios cambios de arquitectura que ha realizado Samsung en el núcleo Exynos M3 usado en el Exynos 9810.
Dentro de la información que ha aportado Samsung a proyectos de código abierto para preparar la llegada de este teléfono se encuentra la evidencia de que su potencia mononúcleo va a ser un 50 % superior que la del núcleos Exynos M2, aunque Samsung ha indicado que la potencia multinúcleo no será tan superior.
Snapdragon 845 frente a Exynos 9810
Sin embargo, y ya vista la potencia que tiene el Snapdragon 845 —se trata casi de una mejora incremental, aunque en ciertos escenarios mejore un 20 a 30 % el rendimiento del Snapdragon 835—, puede que el Exynos 9810 se corone como mejor procesador de dispositivo móvil del año —de un dispositivo que no sea de Apple—.
Aunque las pruebas publicadas en Geekbench previas al lanzamiento de un producto puedan ser falsas —o lo son la mayor parte de las veces—, la siguiente apunta a un rendimiento mononúcleo de 3648 puntos y 8894 puntos multinúcleo. Frente a los ≈2400 puntos mononúcleo y ≈8100 puntos multinúcleo que ha obtenido el Snapdragon 845, parece muy significativo.
Este resultado está mucho más cerca del potente procesador A11 Bionic de Apple, el cual obtiene un resultado de ≈4200 puntos mononúcleo y ≈10 200 multinúcleo, que sigue siendo el más potente —al menos, en esta prueba de rendimiento—. La potencia mononúcleo es fundamental para muchas tareas del sistema operativo y aplicaciones, como por ejemplo la ejecución de JavaScript, ya que no existe por ahora la posibilidad de dividir en hilos la ejecución de código JavaScript —aunque esté en desarrollo—.
Vía: WCCFTech.