La compañía española Nfortec ha puesto la mirada en el sector económico con la caja Orión, haciendo malabarismos para atraer a aquellos que quieran una caja sencilla pero con buenas prestaciones. Eso incluye cosas como un interior compartimentado con espacio para placas base ATX, espacio suficiente para meter refrigeración líquida, y que no falte una ventana lateral transparente. En parte lo consigue, con buena nota, gracias a su bajo precio de 34.95 euros, aunque no está exenta de algún que otro inconveniente.
Desembalado y características
La caja Orión llega debidamente protegida en su caja, con la ventana lateral de material acrílico protegida con plásticos para evitar que se raye en el transporte. Una vez sacada de su caja, se ve que es una caja algo más pequeña que otras semitorres orientadas a equipos para juegos, y al fin y al cabo es uno de los alicientes de este modelo —aquellos que quieren minimizar el espacio que ocupa la caja de su PC—. Tiene un tamaño de 480 mm de altura, 205 de ancho y 410 mm de profundidad, con un peso situado en los 4.7 kg.
Está fabricada en acero y plástico, con una malla frontal tras la cual se encuentra una espuma. En la parte superior hay una abertura para salida de aire recubierta por una rejilla magnética, y en la parte inferior, en la zona de la fuente de alimentación, hay una fina rejilla retirable. El diseño es básico, sin adornos, con el lateral derecho abombado para permitir la gestión del cableado y que no haya problemas al poner la tapa, y el panel derecho incluye una ventana transparente de plástico, aunque esta ventana no sea demasiado grande. Ambos paneles llegan sujetos con unos típicos tornilos moleteados.
Orión de Nfortec | |
Tamaño | 480 × 205 × 410 mm |
Peso | 4.7 kg |
Placas base | ATX, micro-ATX, mini-ITX |
Puertos | 2× USB 2.0, 1× USB 3.0, 2× con. 3.5 mm |
Ventiladores incluidos | Uno de 120 mm |
Posiciones ventilación | Dos superiores de 120 mm, uno inferior de 120 mm, dos frontales de 120 mm, uno trasero de 120 mm |
Adaptado para refrigeración líquida | Sí |
Unidades | 2× 2.5 pulgadas, 2× 2.5/3.5 pulgadas, 2× 5.25 pulgadas |
Filtros | Rejilla y espuma frontal, rejilla inferior para fuente de alimentación, superior magnético |
Longitud fuente | 160 mm |
Long. tarjeta gráfica | 340 mm |
Altura disipador CPU | 160 mm |
Precio | 34.99 euros |
La caja Orión cuenta con dos posiciones para ventiladores frontales de 120 mm, además de dos superiores y uno trasero del mismo tamaño. Adicionalmente se puede poner otro de 120 mm en la zona inferior, y otros dos encima del compartimento con que cuenta la caja para la fuente de alimentación y unidades de almacenamiento. Esas posiciones pueden ser interesantes en caso de situar una refrigeración líquida de 240 mm en el frontal para maximizar su rendimiento, ya que introducirá aire caliente a la caja. Si la RL se sitúa en la parte superior, estará haciendo pasar aire caliente a través del radiador, reduciendo su eficacia.
El hueco principal para almacenamiento cuenta con espacio para dos unidades de 3.5 pulgadas, aunque no se proporcionan bandejas para poder sujetarlas fácilmente, sino que hay que recurrir a atornillarlas. Que sea una caja menos profunda de lo habitual tiene sus inconvenientes. Para la fuente de alimentación hay el espacio justo para la longitud mínima que tienen de 160 mm, ya que se necesita algo de espacio, si no es una fuente modular, para guardar el cableado no utilizado en alguna parte.
Hay varios huecos pasacables en la plancha lateral, con los agujeros de atornillamiento de placas base micro-ATX, mini-ITX y ATX. Si se quiere poner una ATX, se tendrán que poner los tornillos de sujeción incluidos en la bolsa de tornillería y extras —en color dorado, como es habitual—. También hay posiciones de agarre para dos unidades de 2.5 pulgadas, uno que quedaría en la parte frontal de la plancha lateral, y otro en la parte trasera, justo detrás de la placa base. En ese punto para unidades de 2.5 pulgadas están los enganches para bandejas, aunque tampoco se suministra con la caja.
La zona de las ranuras PCIe está asegurada con una jaula atornillada de seguridad. Si se quieren instalar tarjetas PCIe, habrá que quitar las tapas de estas ranuras, aunque se tendrán que romper y tirar, y solo se proporciona una tapa PCIe extra. Se pueden comprar más en cualquier tienda y son bastante económicas.
El panel frontal de conexiones incluye un puerto USB 3.0, dos USB 2.0 y dos de audio de 3.5 mm para micro y auriculares, así como un botón de arranque y otro de reinicio. En la bolsa de tornillería se incluyen también tornillos de 35 mm para sujetar refrigeración líquida, y un pequeño altavoz para los pitidos de la placa base —que la mayoría de la gente no pone, pero se agradece que lo incluyan—.
Montaje
El tipo ideal de equipo para montar en esta caja es uno con una placa micro-ATX, aunque se puedan instalar también placas base ATX y mini-ITX. Para estas placas no hay ninguna pega en el montaje, aunque para las ATX recomendaría, si el refrigerador que se va a instalar cuenta con placa trasera de sujeción, montarlo primeramente en la placa base antes de instalar la placa base en la caja. La apertura de acceso de la plancha en la que va sujeta la placa base no es muy grande, y por tanto no se podría atornillar la placa trasera de ciertos disipadores si se instala primeramente la placa base y luego se intenta poner la refrigeración.
Es un detalle que, estando sobreaviso, no es mayor problema, pero que si te despistas —como me ha ocurrido, aunque la mayoría de las veces siempre monto primero el procesador y la refrigeración en la placa base— te toca desmontar el equipo para retirar la placa base e instalar el disipador. Otro pequeño defecto de la caja, en lo referente a los cables que vienen del panel frontal, es que hay que pasarlos por delante de los ventiladores frontales si se instalan, ya que por la parte superior no hay ninguna apertura para pasarlos por detrás de la plancha de separación. Me ha parecido bastante curioso, ya que incluso modelos más económicos sí que lo permiten, eliminando cables de la zona frontal. También se puede intentar poner esos cables hacia el lateral y sujetarlos con alguna brida, para intentar dejarlos más elegantes.
La zona de gestión de cables es suficientemente amplia y con multitud de posiciones para sujetar con bridas los cables, pero por el diseño de la caja no va a ser un lugar muy concurrido, por lo que se cerrará la tapa sin mayor problema en la mayoría de los casos. Aun así, hay que enrutar los cables debidamente para que no sobresalgan mucho y cierre bien. Para las fuentes no modulares, si se quieren instalar un par de discos duros, puede ser un problema dónde dejar la maraña de cables que sale de la fuente. Solo hay espacio para una de hasta 160 mm de longitud —el mínimo—, con poco espacio entre la fuente y las dos bahías de discos de 3.5 pulgadas, aunque se puede dejar la mayor parte de los cables que no se usen en ese hueco.
En mi caso, que solo instalo habitualmente uno o dos SSD internos y el resto del almacenamiento es externo, no es mayor problema, pero los que quieran instalar varios discos duros de 3.5 pulgadas y usen una fuente de alimentación no modular recomendaría mirar en otra dirección. Al fin y al cabo, es una caja económica, pequeña y versátil, pero no tan versátil. Para un par de SSD se puede aprovechar la ubicación dentro del hueco principal de la caja así como el de detrás de la placa base —aunque en este caso también habría que atornillar el SSD antes de poner la placa base—. Además, hay que tener en cuenta que los discos duros de 3.5 pulgadas se atornillan en lugar de usar bandejas, por lo que habría que fijarlos antes de instalar la fuente de alimentación, y quitar la tapa frontal para atornillarlos por ese lado.
Por lo demás, la instalación del equipo no conlleva complicaciones, y no le podría poner ningún pero adicional. La caja está bien construida y lo único que pesa en su contra es su pequeño tamaño a la hora de instalar ciertos componentes, pero como caja más pequeña de lo normal y versátil, con compartimento dedicado para la fuente de alimentación y unidades de 3.5 pulgadas, no hay casi alternativas en su precio.
Pruebas
El equipo de pruebas montado incluye un fuente Enermax Revolution X't II, un procesador Core i5-6400, una GTX 1060 , con una refrigeración Hyper 212X de Cooler Master. No corresponde con las fotografías tomadas para ver la iluminación de la parte frontal y trasera. Con un sistema de un solo ventilador para este procesador, la refrigeración es suficiente para mantenerlo a buenas temperaturas.
Para las pruebas, he tomado temperaturas de la CPU, GPU, y el SSD situado en la parte frontal de la caja, en la zona de gestión de cables. He partido de temperaturas de reposo y se ha dejado en ejecución los programas durante al menos media hora. En este caso, he quitado la caja de tres discos adicionales para dejar más paso al aire, y con la tapa puesta.
Reposo | Furmark | CPU en carga | Ofimática | AC Origins | Ashes of the Singularity | |
CPU | 34 ºC | 52 ºC | 49 ºC | 42 ºC | 53 ºC | 47 ºC |
GPU | 35 ºC | 76 ºC | 39 ºC | 35 ºC | 67 ºC | 61 ºC |
SSD | 31 ºC | 43 ºC | 41 ºC | 40 ºC | 35 ºC | 34 ºC |
Expulsión | 33 ºC | 37 ºC | 35 ºC | 33 ºC | 34 ºC | 33 ºC |
Las temperaturas que se obtienen con esta caja, en una habitación a 24 ºC, son bastante normales y típicas para los componentes incluidos. En entornos o fechas más cálidos sería interesante añadirle al menos otro ventilador frontal para la configuración probada, aunque con equipos de bajo consumo, ofimática y diseño básico, no es necesario.
El ventilador principal no es ninguna maravilla, pero cumple su función de mover aire de manera más o menos silenciosa. El ruido generado puede situarse más hacia los 30 dBA, y el equipo en su conjunto ronda los 36 dBA cuando se está jugando. Esto podrá ser mayor o menor en función de las configuraciones específicas, y al menos con el Hyper 212X y una GTX 1060 de referencia, más el ventilador de serie, no se puede considerar que sea un equipo ruidoso.
Se notará el movimiento de aire si no hay ruido en la sala, pero si se tiene el equipo debajo de la mesa no se notará mucho. En este caso, la rejilla superior juega en contra en este aspecto, aunque siempre se puede poner algo encima para amortiguar un poco más el ruido. En definitiva, en el aspecto de las temperaturas y el ruido, se trata de una caja típica.
Conclusión
La caja Orión busca hacerse un hueco en la gama baja de las cajas de PC, y al menos se trata de un modelo a mirar si se quiere montar un equipo nuevo que sea básico. Por «básico» quiero decir un procesador de bajo consumo, como un Ryzen o hasta un Core i5, acompañado de una tarjeta gráfica normal como una GTX 1050 Ti o incluso una GTX 1060, y una o dos unidades SSD. Teniendo en cuenta que solo incluye un ventilador de serie, en algunos casos o regiones sería conveniente comprar uno o dos ventiladores más para que el equipo pase mejor el verano. Si se usan discos duros de 3.5 pulgadas, sería conveniente al poner un ventilador en la parte baja del frontal o directamente en la parte inferior de la caja.
Es muy socorrido que en esta caja tan pequeña haya espacio suficiente para instalar refrigeración líquida. Eso le da una mayor versatilidad frente a cajas de este rango de precios, y que puede llamar la atención de aquellos que quieran reaprovechar alguna RL que tengan aparcado o de un equipo anterior, y quieran recortar al máximo el gasto en la caja. Si se quiere meter una RL de 120 mm por ejemplo, se puede reubicar el ventilador trasero en el frontal. Obviamente, para equipos de alto rendimiento es preferible mirar hacia otra parte.
En general, la caja Orión es versatil, limitada en algunos aspectos, pero que se le puede sacar mucho provecho para equipos que se montarían con un presupuesto por debajo de los 800 o 900 euros. Eso incluye la mayoría de equipos de ofimática y diseño, y gran parte de los equipos para jugar. Al menos es una opción a tener en cuenta, como ya he comentado, cuando se quiera recortar al máximo la inversión en componentes o se opte por un equipo básico.
Puntuación
7.7
sobre 10