Corea del Norte y Corea del Sur son dos países que, técnicamente, están en guerra. La colaboración de ambos en la organización de los Juegos Olímpicos de este año ha sido un oasis de paz en una relación normalmente tensa entre ambas naciones. Eso no ha impedido que haya habido quien tratase de que las cosas no salieran tan bien como lo han hecho.
Durante los juegos, los sistemas informáticos de la organización se han visto comprometidos por piratas informáticos. La operación habría sido auspiciada por el gobierno norcoreano, aunque, según agentes de los servicios de información estadounidenses, los verdaderos responsables habrían sido espías de la agencia rusa GRU. Las declaraciones de estos agentes han sido anónimas y realizadas al Washington Post.
Los espías rusos habrían accedido a encaminadores surcoreanos durante el mes de enero, lanzando programas maliciosos nuevos a partir del 9 de enero, el día en el que arrancaban las olimpiadas. Además, habrían tratado de hacer las cosas de forma que pareciera que la responsabilidad de estas acciones fuera de Corea del Norte.
La campaña orquestada por Rusia contra los juegos habría sido motivada por el veto a la participación de sus deportistas en ellos, tras las revelaciones de dopaje auspiciado por el gobierno. Los responsables de estas acciones rusas habrían sido los mismos que habrían estado detrás de los ataques NotPetya del año pasado.
Vía: EnGadget.