Si los últimos días han sido nefastos para Facebook, no lo han sido menos para Uber. Como tantas compañías del sector tecnológico, esta empresa de transporte privado está haciendo sus propias investigaciones en tecnologías para vehículos autónomos. Sin embargo, uno sus vehículos se vio envuelto hace unos días en un atropello mortal.
Más allá de asignar responsabilidades sobre el fatal accidente, surgen muchas dudas sobre la tecnología de la compañía, especialmente en relación a sus competidores, siendo los más fuertes Waymo —la compañía de Google para este propósito—, y Tesla. Documentos internos de Uber obtenidos por el diario The New York Times parecen respaldar el atraso tecnológico de la compañía.
Según los mismos, los vehículos que Uber ha estado probando en Arizona han tenido problemas para recorrer 21 kilómetros sin intervención del conductor de seguridad. Como en dicho estado de los Estados Unidos no es necesario que las compañías que hacen pruebas de estos vehículos hagan públicos estos resultados, es difícil hacer comparaciones con otras compañías.
Las causas por las que un conductor debe intervenir no están solo relacionadas para evitar accidentes, sino que también pueden tener que hacerlo para evitar obras, por un mal estado de la carretera o las pruebas a las que se esté sometiendo el vehículo. Sin embargo, teniendo en cuenta que las calles de Arizona, especialmente las de Phoenix, están entre las más fáciles del país para los conductores, estos 21 kilómetros no son una buena indicación de las capacidades de Uber.
Aunque las comparaciones son odiosas, las pruebas de sus competidores en California arrojan otras cifras. Mientras que los vehículos de Waymo fueron capaces de recorrer 9 000 kilómetros sin intervención del conductor, los de Cruise, subsidiaria de General Motors, recorrieron 2 000 kilómetros
Otro detalle que arroja sombras sobre las capacidades de Uber es que la subsidiaria de Google ya tiene vehículos en circulación que no necesitan conductor de seguridad, mientras que los de Cruise ya hacen pruebas en San Francisco, puede que la ciudad más complicada del país.
Vía: Ars Technika.