El sector de la memoria NAND usada en las unidades de estado sólida (SSD) ha dado un respiro en sus precios en el primer trimestre del año, con ligeras bajadas generalizadas en todos los SSD. El aumento de la producción y una menor demanda propia de principios de año están detrás de ello. Pero las compañías tienen que asegurar que no seguirá habiendo problemas de suministro en el futuro, y por eso Samsung ha firmado un acuerdo con el Gobierno chino para la construcción de una nueva fábrica en la provincia de Shaanxi.
Como empresa que produce sus propios dispositivos, Samsung precisa de un gran volumen de memoria NAND barata de sí misma, por lo que es el productor de NAND que más interés pone en que el suministro y los precios no sean disparatados. La nueva inversión a realizar por Samsung será de 7000 millones de dólares en los próximos dos años, con lo que conseguirá construir y poner en marcha una nueva fábrica que producirá otras más de 200 000 obleas de 300 milímetros mensuales a partir de 2020, duplicando las actuales 220 000 que produce en la región. Para esta inversión, Samsung habría recibido incentivos fiscales, y de esta forma se reducirían las importaciones procedentes de Corea del Sur.
China ha puesto mucho interés por controlar el precio de la memoria NAND así como la DDR para evitar estrangular al consumidor del país asiático con precios altos en los productos tecnológicos. Este acuerdo no evita la investigación que está llevando a cabo de los productores de ambos tipos de memoria por un potencial pacto en los precios. Quizás el acuerdo con Samsung tenga algo que ver con esto para evitar sanciones, aunque previamente también se había indicado que habría más colaboración tecnológica entre China y Samsung como parte de este acuerdo.
Vía: TechPowerUp.