Tras el reciente accidente de un vehículo autónomo de Uber, podría haberse supuesto que en los estados de Estados Unidos en los que están realizándose las pruebas de estos coches estos podrían verse sometidos a restricciones. En el estado de California parece que siguen apostando por esta tecnología, pues su Departamento de Vehículos a Motor ha emitido nuevas normas que son efectivas desde el 2 de abril de 2018.
Esta agencia estatal va a, a partir de ahora, conceder tres tipos de permisos de pruebas para los vehículos autónomos. El primero de ellos ya estaba vigente, requiriendo que estos vehículos lleven un conductor de seguridad. El segundo de ellos permite realizar pruebas de vehículos sin conductor, mientras que el tercero permite su uso para que circulen como un vehículo más por las carreteras del estado.
Las normativas de estos permisos incluyen los requisitos que los fabricantes deben cumplir para cada uno de ellos. Por ejemplo, para que un vehículo autónomo pueda ir sin conductor este debe haber sido probado en un entorno controlado, ser capaz de conducir por sí mismos y poder parar sin que intervenga un humano. Estos y otros requisitos son los que deben cumplir los vehículos autónomos de nivel 4 y 5 según la Sociedad de Ingenieros de Automoción.
En cualquiera de los casos, la normativa californiana indica que los fabricantes deben supervisar sus vehículos autónomos en remoto mediante un operador humano, el cual pueda hacerse con los controles si es necesario. Por este y otros motivos aún pueden tardar las compañías en solicitar estos permisos, aunque desde el departamento han indicado que una empresa ya ha solicitado el permiso para probar un vehículo totalmente autónomo.
Vía: TechCrunch.