La compañía china OnePlus se ha quedado estancada en cierto tipo de hardware para sus teléfonos con el que lleva más de un año. La mayor diferencia entre el modelo 5T y el 6 presentado la semana pasada es su diseño, que cambia su diseño monopieza de aluminio por una trasera de cristal, sin carga inalámbrica para justificar el cambio, y sin ser a prueba de agua. Por tanto, lo han hecho para asemejarlo más al iPhone X incluyendo además una pantalla con muesca. Ese diseño ha llegado para quedarse, pero no estaría mal acompañarlo de mejoras reales.

El teléfono ya se ha puesto a la venta, y empieza en los 519 euros por la versión con 6 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento, pudiéndose comprar en la web de OnePlus o, en España, a través de la propia Amazon. Aunque el primer párrafo me haya quedado con un tono áspero —me disgusta la escasa originalidad de los diseños de los teléfonos—, en realidad creo que el OnePlus 6 tiene un gran precio para las características que tiene, aunque sea una mejora meramente incremental del 5T.

Para los que nos les guste la muesca superior de pantalla, afortunadamente OnePlus ya ha distribuido una primera actualización de OxygenOS que permite habilitar una opción para esconderla, o dicho de otra forma, para perder la parte superior de pantalla. También añade la cámara lenta de 720p y 480 FPS y la de 1080p y 240 FPS, el parche de seguridad de Android correspondiente a mayo, y otras mejoras menores.

Vía: 9to5Google.