Después de anuncia el núcleo Cortex-A76, ARM también ha presentado una nueva unidad de procesamiento gráfico (GPU) para procesadores móviles. La Mali-G76 llega con ganas de dar de lo que hablar por el notable aumento de potencia que promete tener. Con ella también se mete en lo que son las GPU para portátiles de bajo coste, y es una nueva arquitectura que pone las bases para introducirse en ellos con fuerza en los próximos años.
Con esta nueva GPU lo que promete es un 50 % más de rendimiento en juegos, consiguiendo más autonomía en ellos, y además mejorando igualmente su uso en algoritmos de aprendizaje automático, con una mejora del 170 %. Otros datos de la compañía indican un 30 % más de rendimiento por misma área respecto a la Mali-G72, y un 30 % más de eficiencia energética.
Para conseguir ese aumento de potencia, ARM ha pasado hecho que la unidad de ejecución pase de ser una unidad SIMD (la ejecución de una misma instrucción en un conjunto amplio de datos) de cuatro hilos a uno de ocho hilos o pistas capaces de ejecutar operaciones en coma flotante en precisión simple (FP32). Por comparación, la de la arquitectura de Nvidia es de 32 hilos a los que llame en su conjunto como urdimbre (warp). De esta forma, tanto la Mali-G52 presentada en marzo comparten SIMD.
Otras mejoras que ha hecho ARM en en la Mali-G76 tiene que ver con la unidad de texturas, que duplica capacidad de generación téxeles y píxeles hasta dos por ciclo de reloj, lo que le lleva a llamarla unidad dual de texturización. El nuevo formato de un núcleo de arquitectura Mali-G76 es básicamente como dos de una Mali-G72, ahorrando un 33 % de área en el proceso y mejorando su eficiencia. Este diseño está pensado para procesos litográficos a 10 nm.
Gracias a la escalabilidad de la arquitectura, se pueden juntar hasta 20 núcleos Mali-G76 en una única GPU —en la Mali-G72 se podían juntar hasta 32 núcleos—, lo que permitiría una gran potencia gráfica en dispositivos móviles. Hasta la fecha la máxima configuración usada en el Mali ha sido una Mali-G71MP20 en el Exynos 8895 —con buenos resultados—, por lo que en la práctica no va a haber muchos cambios. Su consumo máximo se sitúa en torno a los 2.3 W.
Vía: AnandTech.