Uber es una de las empresas con peor reputación del sector tecnológico actual, y al que le han surgido demandas e investigaciones gubernamentales a lo largo y ancho del mundo. Pero ante el atropello mortal de un transeúnte en EE. UU. cometido por uno de sus vehículos autónomos, la compañía está empezando a reducir su inversión en la conducción autónoma. Sobre todo porque la policía de Tempe considera que el atropello fue evitable.
Eso podría llevar a una demanda ya que, como se ha visto, Uber actuó de manera negligente durante las pruebas, así como los conductores de seguridad que tienen que ir dentro de los vehículos autónomos durante las pruebas. En este sentido, y para reducir el número de pruebas para buscar calidad frente a cantidad, Uber va a despedir a cien conductores de seguridad.
Uber ha optado por no renovar la licencia de pruebas de conducción autónoma en California, y abandonó las pruebas en Fénix (Arizona). Muchos de los cien despedidos podrán optar a uno de los 55 puestos de trabajo creados con la denominación de especialistas de misión que será un trabajo similar, mejor entrenados para lo que tienen que hacer y las pruebas que necesitan realizar para los ingenieros de Uber.
Vía: Ars Technica.