La última vez que se dijo que el precio de las unidades de estado sólido podría bajar a un precio cercano al de los discos duros, su precio terminó duplicándose. Ahora mismo ha una situación similar en la que los analistas están diciendo que el precio de las SSD va a bajar notablemente durante los próximos meses, con algún repunte debido a la estacionalidad, pero que en 2019 seguirán bajando. El nuevo tope que ponen para su precio es de 8 céntimos por giga, que es menos de la mitad de lo que cuestan ahora mismo.
Si echáis un vistazo a la tabla de precio/giga de la guía de SSD, veréis que el modelo más económico es el SSD Plus de SanDisk de 480 GB con un precio de 17.7 cts./giga, o unos 85 euros por él. Incluso los de formato M.2 e interfaz SATA3 no andan lejos, con 18.7 cts./giga el más barato, y los PCIe hay algunos por 25 cts./giga. Hay sido una bajada continua de precio desde principios de año, y en agosto han seguido bajando.
Los analistas achacan los descensos del precio a un sector del teléfono inteligente que ha ralentizado sus ventas, e incluso se está contrayendo, más allá de las cuestiones que afectan a los fabricantes de la memoria NAND que usan las SSD. Por un lado, han seguido con la construcciones de nuevas plantas de chips, y por otro han evolucionado la tecnología de la NAND, abrazando la memoria de tipo QLC, que almacena cuatro bits por celda en vez de tres, lo que lleva a un aumento directo de la capacidad de los chips del 33 %, y por tanto aumenta la cantidad de gigas producidos por oblea y se reduce el coste por giga. Eso ha dado pie a la presentación del 660p de Intel, que es un PCIe 3.0 ×4 por el que pide tan solo 99 dólares por 512 GB de capacidad.
Incluso si los fabricantes de móviles optan por duplicar de serie el almacenamiento de los teléfonos más baratos —150 euros o menos— a los 64 GB desde los 32 GB estándar actuales, para lo cual no hay mucha razón, habría margen de producción suficiente para que bajaran los precios significativamente. Aunque, como he dicho, a los analistas siempre se les escapa algo y el precio de las SSD termina subiendo en vez de bajar.
Vía: Guru3D.