Los vehículos autónomos van a cambiar, en cuanto estén disponibles a gran escala en el mercado, la forma en la que entendemos el transporte. Muchas grandes empresas se han lanzado para entrar en este sector cuando todavía no hay un actor relevante, como Google, aunque esta sea de las que tengan sus investigaciones y pruebas más avanzadas.
Una de las empresas que tiene sus propios proyectos sobre vehículos autónomos es Uber. Tras parecer que la empresa se quedaba atrás tras el fatal accidente de uno de sus vehículos en Arizona, esta compañía quiere recuperar el terreno perdido, gracias a un acuerdo con Toyota. La compañía japonesa invertirá 500 millones de dólares en Uber, asociándose con ella para desarrollar vehículos autónomos.
En un primer momento, la idea es crear una flota de vehículos autónomos de la gama Sienna de Toyota que sean empleadas en un servicio de movilidad autónoma. Para ello, se integrará en dichos vehículos tanto el sistema de seguridad Guardian de la compañía como la Plataforma de Servicios de Mobilidad que ha desarrollado.
La combinación de Guardian con la tecnología de vehículos autónomos de Uber permitirá, en palabras del director del Instituto de Investigación Toyota, supervisar de forma independiente el entorno y situación del vehículo en tiempo real, mejorando su seguridad y la de su conductor. Se pretende que las pruebas las lleven a cabo pilotos de Uber en su red a partir de 2021.
Vía: The Next Web.